El ESCLAVO Y LA TEMPESTAD

Un  rico  maharajá  de  la  india  se  embarco  y se  desato una  gran  tormenta.

 Uno de  sus  esclavos  empezó  a  llorar de  miedo, tanto  que la tripulación empezó a irritarse y poco  falto para  que  el  maharajá  lo  arrojase  al  mar. Pero  su  consejero le  dijo.

 Yo lo  arreglare "Entonces  ordeno  arrojarle  al mar atado  con una  cuerda". 

El pobre  esclavo  empezó  a gritar sacudido  por las olas  que lo zarandeaban  en todas  las direcciones. Luego  mando  sacarlo.

Una vez  en  cubierta  el  esclavo  se  tendió en  un  rincón  silencioso  y tranquilo. El consejero  explico  al  maharajá a que  se debía semejante  cambio  de actitud.

Los  seres  humanos  nunca  nos  damos  cuenta  de lo  afortunados  que somos  hasta  que nuestra  situación  empeora.

 Nadie  aprecia  tanto  la salud como el  que  ha  estado  gravemente  enfermo.

Cristina  lloraba  porque  no  tenia  zapatos hasta  que vio  a  una  niña  que no tenia pies.

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