Suele decirse que Dios reserva un lugar para los que piensan que solo ellos se salvan. Un lugar cercado de muros muy altos. Asi no ven a nadie, con lo que serian plenamente felices. Eso le sucedia a una vieja dama, a la que no satisfacia ninguna de las religiones existentes, por lo que se le ocurrio fundar su propia religion
Un periodista, que deseaba comprender el punto de vista de la dama, le pregunto un dia:¿De veras cree usted, como dice la gente que nadie ira al cielo, a de usted misma y su criada? La vieja dama reflexiono unos instantes y respondio:
Bueno, de la pobre Maria no estoy tan segura.
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