Entonces hizo correr un rumor de que un fantasma habitaba la casa, para hacerlo mas creíble hizo un fantasma con sabanas blancas y coloco un artefacto explosivo para que dejara el olor de azufre. Hasta los mas incrédulos se convencieron de que había un espectro en la casa .
El caballero añadió al rumor el hecho de que en la casa había un tesoro escondido y comenzó a fingir excavar para encontrarlo, algunos vecinos se sumaron a esta tarea para ayudarle y así poder recibir parte del tesoro cuando lograran desenterrarlo.
Pasado un corto tiempo el fantasma desapareció, pero el caballero mantuvo motivados a todos poniendo 27 monedas de oro en la chimenea e instando a hallar el resto del tesoro. Al final, con tanto cavar la casa fue destruida completa
mente y los escombros retirados y a si fue como el
deseo del caballero se cumplió y su plan resulto
perfecto.
Esta historia nos enseña que la inteligencia y la astucia nos ayudan a conseguir las metas, mientras que la codicia y la avaricia son capaces de volvernos ingenuos y manipulables sin tan siquiera darnos cuenta.
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