ORACION AGUA Y PAN

Hay dos peticiones muy concretas en el Evangelio.  Cuando Jesús habló a la samaritana de un agua      maravillosa, la samaritana exclamo: 

"Señor dame siempre de esa agua"  

En otra ocasión en la sinagoga  de  Cafarnaúm  hablaba Jesús a los judíos de un pan celestial y los  judíos le pidieron:

 "Señor deme siempre de ese pan".

Pero hay otra oración muy evangélica  también, aunque no figura literalmente  en el  evangelio una oración  sugestiva y paradójica: 

"Señor dame un vaso de sed que me estoy  muriendo de agua". 

Porque  en la vida espiritual  estamos rodeados de agua y pan  en abundancia pero existe el peligro de morir de deshidratación y de inanición por falta de hambre y sed.

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