¡¡¡Que sabanas tan sucias cuelga la vecina en el el tendedero!!!.
Le comento una mujer a su marido. ¿Quizás necesite un jabón nuevo? .Ojala pudiera ayudarla a lavar las sabanas.
El marido la miro sin decir palabra alguna.
Cada dos o tres días la mujer repetía su discurso, viendo a través de la ventana como tendía la ropa su vecina.
Al mes la mujer se sorprendió al ver a la vecina tender las sabanas blancas, como nuevas, inmaculadas y le dijo a su marido mira ¡¡¡Al final aprendió a lavar su ropa!!. ¿ Le enseñaría otra vecina?, añadió.
El marido respondió hoy me he levantado pronto y limpie los cristales de nuestra ventana......
A veces criticamos algo que desconocemos, sin pensar que quizás, los que estamos mal somos nosotros.
Todo depende del cristal con se mira ......
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