Una esposa discreta y constante puede influir mucho en el marido. La mujer dispone de la posibilidad de ser Eva o María. Rara vez es neutral. O ennoblece al hombre y lo eleva, o lo envilece cuando ella se rebaja. Un muchacho decía a su novia: Tu me fuerzas sin cesar de mirar hacia arriba". El eterno femenino nos guía hacia lo alto.
Un caso muy claro es el de Antonio Machado. Antonio era un sabio poeta, pero agnóstico. Leonor, su joven esposa, era poco culta, pero muy piadosa. Con bondad y dulzura lo llevo hacia Dios.
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