CUENTO EL HOMBRE MUY SATISFECHO

 En  un   terreno  desocupado  que  lindaba con su casa, un hombre puso  un cartel  con la siguiente  leyenda:

 Este  terreno  le será dado a quien quiera  que  este  verdaderamente  satisfecho. 

Un  acaudalado  granjero  que paso por allí  se detuvo  a leer el cartel y pensó para sus adentros: Si  este señor está dispuesto  a  entregar  su terreno, creo que yo puedo  reclamarlo  antes  de  que lo haga otro.  Soy  un hombre  rico  y realmente  me siento lleno, ya  que  tengo cuanto necesito, de modo  que cumplo el  requisito  exigido.  

Se  acercó, pues, a la puerta  de la casa, llamo y explico  el  motivo de su  presencia.

-¿Y dices  que estas  verdaderamente  satisfecho?

-le pregunto con insistencia el dueño de las tierras.

-Naturalmente  que sí. Ya  se lo  he  explicado.

 Soy  rico  y tengo cuanto  necesito.

-Amigo-  le dijo  el hombre –si esta tan satisfecho,

entonces  para que quiere  este terreno.

El  granjero, sorprendido,  no supo que  responder.

Bajo la vista y se marcho en silencio

Este  cuento nos enseña  que la felicidad y la plena

satisfacción no radican en tener mucho, sino en

conformarse con lo que ya se tiene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario