Entre gentes de bien, la palabra es un contrato.
La multitud escita a los favoritos al ataque y los abandona en el peligro.
En las revueltas de los pueblos, el que mas puede, mas peligra.
Los parientes son regularmente, los mas miserables para socorrer y los mas pródigos para dar consejos.
El que da en presumir mucho, siempre para en saber poco.
Para no perder tiempo, no leas mas que los anales de un pueblo, todos se parecen.
Marcha al lado de la multitud, nunca en medio y menos a la cabeza.
El verdadero punto de la riqueza, consiste en
no estar ni muy cerca ni muy lejos de la pobreza.
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