Pensamientos
Cuando tengas que corregir a otra persona, hazlo con prudencia.
Mírate primero a ti mismo y destierra toda posible animadversión, toda actitud, todo fin interesado.
Habla al otro sin ira, sin ganas de ofenderle,
con el único interés de ayudarle a crecer y a
madurar.
Y no te ofendas ni te enfades si no acepta tu
corrección.
Vive con coherencia a todos los niveles.
Si crees en el amor, si lo experimentas como
fundamental en tu vida, vive con amor, obra
con amor, , habla con amor, y
celebra el amor allá donde este se encuentre.
Si no lo haces así, tu amor, tu fe, tu vida no
resultarán creíbles.
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