CUENTOS
EL VALOR DE LAS APARIENCIAS
Un hombre recibió una invitación para ir a comer a la lujosa mansión de una de las personas con más poder económico de la ciudad. Llegó a la reunión luciendo un traje
sencillo y se dio cuenta de que todo el mundo
lo evitaba para no tener que saludarlo.
Así que abandonó la casa y se fue a la suya
para cambiarse de ropa.
Eligió una de las mejores prendas que tenia,
una tunica de seda de primera calidad . y que a simple vista ya se veía que era cara.
Regresó a la mansión y, nada más cruzar la puerta, los asistentes se acercaron para saludarle y mostrarle respeto y cordialidad, algo que antes no había pasado.
Tras unos minutos, lo invitaron a pasar al comedor y le pidieron que presidiera la mesa.
Entonces, el hombre se quito la prenda de seda
la lanzó sobre la silla y dijo:
Ya que es a esta túnica a la que prestais el respeto y la cordialidad que antes no me habeis dispensado a mi, os la dejo aqui y me
marcho. ¿Por qué no organizais una comida
para túnicas como esta?
Todos se quedaron de piedra, tal vez pensando
que al fijarse solo en el aspecto externo se habian perdido la oportunidad de conocer a
alguien muy interesante.
Y es que cuando aprendamos que lo importante
es el interior y no la apariencia exterior
empezaremos a crecer como personas.
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