Erase una vez una hormiga que iba canturreando cargada con un enorme fruto silvestre cuando un escarabajo le cerro el paso riendose de su carga y de su trabajo.
No era la primera vez que lo hacia.
La hormiga no le hizo caso, bordeo el escarabajo y siguio andando.
Dias despues, el escarabajo quedó atrapado en
la resina pegajosa de un arbol y pidio ayuda.
Algunos animales, que habian sido victimas de
sus burlas y sus malos modales, no se acercaron. La hormiga, sin embargo, le tendio
una brizna de hierba y el escarabajo pudo librarse de la resina.
Agradecido, el insecto le pregunto por que lo
habia ayudado si siempre se burlaba de las
cargas pesadas que la hormiga llevaba.
Entonces, esta respondio: "puedo cargar hasta
20 veces mi propio peso, pero, hay una carga
demasiado pesada para mi que no puedo ni
quiero cargar: el rencor.
Por eso intento que este jamás se quede sobre
mi espalda, pues la necesito para transportar
cosas que son muy importantes para mi
supervivencia.
El escarabajo, muy avergonzado, cambio su actitud a partir de entonces.
Recuerda siempre que guardar rencor es como
agarrar un carbon ardiendo y resistirse a no
soltarlo. El único que se quema eres tu.
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