Si tu mano y la mia se entrelazan y se ayudan, son manos llenas de fortaleza. Tu mano sola es debil. La mia sola es debil, pero juntas son fuertes. Si tu mano y la mia se estrechan en fraterno abrazo son manos hermanadas en un mismo proyecto de vida. Si tu mano y la mia se unen, seran manos amigas y no manos extrañas que mutuamente se hieren. Si tu mano y la mia se abazan, se hacen puente por donde el uno puede caminar hacia el otro. Si tu mano y la mia se unen, se hacen manos de compromiso y solidaridad.
Carlos Sobrado.
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