-Buenos días, señor burro.
-¿Que tienen de buenos? -dijo gruñendo Esta de mal humor por lo que veo
-replico la oveja. -!Claro¡ Como no voy a estar molesto si todo el día tengo que cargar bultos.
Pero es usted muy fuerte le contesto el animal.
y tu muy floja ya quisiera yo estar paseando como haces tu y solo comiendo pasto Eso es vida respondió el burro. Pues tu tomaras mi lugar y yo el tuyo por un día le propuso la oveja. Ese mismo día intercambiaron papeles. A medida que pasaban las horas, la oveja estaba cansada de cargar bultos y el burro, aburrido de estar solo en el pasto. La oveja admiraba al burro por su fortaleza y el burro por su dócil carácter.
Y ambos llegaron a la misma conclusión: cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, pero lo mejor es aceptarse como uno es .
Al fin al cabo, cada uno es diferente y tiene sus propias cualidades.
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