Dios se sirve del hombre para realizar sus planes. Dios no quiere hacer en mi lugar lo que soy perfectamente capaz de hacer por mi mismo. Un sacerdote preparaba un sermón sobre la Providencia. Entonces reventó una presa y empezaron a evacuar a la gente. El sacerdote pensó:
"No debo huir como los demás, debo confiar, practicar lo que he aprendido ".
Cuando ya llegaba a su ventana, paso una barca y le gritaron: "¡Salte ,padre!" "No, hijos míos, yo confió en la Providencia ".El agua subió, paso otra barca, lo llamaron, pero se negó otra vez.
Se subió al campanario, fueron a rescatarlo y no acepto. "Dios no puede fallarme", decía .
Cuando se ahogo y fue al cielo, se quejo ante DIOS: "¿Por que no hiciste nada por salvarme?" "Bueno, te envié tres botes, ¿ no lo recuerdas?".
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