Una niña paseaba por un prado cuando vio una mariposa clavada en un espino. La libero con todo cuidado y amor y la mariposa alzo el vuelo, dé repente se dio la vuelta y para su sorpresa, se convirtio en una hermosa hada. En premio a tu bondad por haberme liberado, quiero concederte un deseo. La niña pensó un momento y respondió. "Quiero ser feliz, El hada se inclino, y le dijo unas palabras al oído y desapareció. La niña fue creciendo, y no había en todo el lugar nadie mas feliz que ella. Cuando alguien la preguntaba el secreto de su felicidad, ella sonreía y decía "escuche las sabias palabras de un hada". Cuando fue anciana los vecinos temían que se llevara a la tumba su maravilloso secreto. "Cuéntanos que te dijo el hada "le suplicaban. El hada le dijo, que por muy segura de si mismas que parecieran las personas que conociera a lo largo de la vida, todas y cada una de ellas me necesitaban. Y así he actuado con cada persona que me he cruzado en mi camino, dando lo mejor de mi y siendo inmensamente feliz gracias a ello. Así vemos que la mayor felicidad radica en dar mas que en recibir.
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