Las estrellas de mar
Un hombre disfrutaba de un relajante paseo por la playa y vio a otro hombre que, mientras caminaba por la orilla, iba recogiendo estrellas de mar y las lanzaba lejos, devolviéndolas a su hábitat.
Intrigado por esta forma de actuar, se acercó a el, lo saludó y le preguntó qué estaba haciendo.
Devuelvo estas estrellas de nuevo al océano, el lugar al que pertenecen, le contestó.
Cuando baja la marea, quedan atrapadas en la arena y, si no las lanzo al mar, su muerte
es más que segura, continuó explicándole.
Tienes razón- le contestó el hombre-, pero seguro que hay miles de estrellas de mar en
la orilla de esta playa y te resultará imposible
recogerlas todas. Además, esto mismo está
sucediendo en miles de playas a lo largo de
todo el planeta. ¡No te das cuenta de que tu
esfuerzo no tiene ningún sentido, que por mucho que te esfuerces su destino es morir.!
Entonces, como si no oyera lo que aquel individuo le estaba contando, el salvador de
estrellas de mar se agachó, recogió, una más
y la lanzó con todas sus fuerzas a las profundidades del océano respondiéndole:
¡Para ésta sí ha tenido sentido!
La moraleja de esta historia es clara; cualquier gesto, por insignificante que parezca,
vale la pena para hacer mejor el mundo.
CUENTO
El león y los tres bueyes
Había, hace tiempo inmemorial, tres bueyes que eran tan amigos que siempre salían a pastar juntos y así permanecían todo el día.
En la misma colina, vivía un león hambriento
que sólo deseaba híncarles el diente.
Pero como siempre eran una piña, resultaba imposible atacarlos sin salir malherido del enfrentamiento.
Transcurrieron unos días y, por fin, el león creyó haber encontrado el plan perfecto para
separar a los tres bueyes y lograr su propósito.
Se dedicó a contarles, uno por uno, mentiras e infundios sobre los otros, con el único y perverso fin de enemistarlos.
Y tan persuasivo fue el felino que, al día
siguiente, los bueyes salieron a pastar por separado, desconfíando de sus amigos sin haber comprobado, en ningún momento, si lo
que aseguraba el león sobre ellos era cierto
o no.
Si hubiesen permanecido juntos y ajenos a las
habladurías, si hubieran hecho oídos sordos de las opiniones falsas sobre sus amigos, aún estarían vivos.
Porque la unión hace la fuerza y la discordia
la debilita.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
Purifica tus intereses.
Haz una lista de los motivos por los cuales has vivido hasta el momento presente, las cosas que realmente buscas e intentas conseguir.
Compara esa lista con aquellos valores humanos que admiras en otras personas, modelos de la humanidad, y que consideras importantes para ti: dignidad, tolerancia, comprensión, sabiduría paciencia, amabilidad,
perdón, sinceridad, disponibilidad, gratitud, humildad....Elimina de la primera lista todo aquello que no te haga crecer en los valores
que has designado como propios en la segunda.
Contra el utilitarismo dominante, cultiva una
disposición a disfrutar de las cosas porque si,
sin buscar en ellas ninguna contraprestación.
Lee un libro o un poema por el mero placer
de leerlos, disfruta de un paisaje o una pieza
musical; aprende y estudia cosas solo por el
hecho de aprenderlas, aunque no tengan que
ver con tus intereses; disfruta con cada descubrimiento que hagas, con cada ofrecimiento de la naturaleza.
Esta receptividad abrirá tu mente y ampliará tu sabiduría, desarrollará tu capacidad de escucha y de observación, tu tolerancia y tu
comprensión.
Purifica tus intereses.
Haz una lista de los motivos por los cuales has vivido hasta el momento presente, las cosas que realmente buscas e intentas conseguir.
Compara esa lista con aquellos valores humanos que admiras en otras personas, modelos de la humanidad, y que consideras importantes para ti: dignidad, tolerancia, comprensión, sabiduría paciencia, amabilidad,
perdón, sinceridad, disponibilidad, gratitud, humildad....Elimina de la primera lista todo aquello que no te haga crecer en los valores
que has designado como propios en la segunda.
Contra el utilitarismo dominante, cultiva una
disposición a disfrutar de las cosas porque si,
sin buscar en ellas ninguna contraprestación.
Lee un libro o un poema por el mero placer
de leerlos, disfruta de un paisaje o una pieza
musical; aprende y estudia cosas solo por el
hecho de aprenderlas, aunque no tengan que
ver con tus intereses; disfruta con cada descubrimiento que hagas, con cada ofrecimiento de la naturaleza.
Esta receptividad abrirá tu mente y ampliará tu sabiduría, desarrollará tu capacidad de escucha y de observación, tu tolerancia y tu
comprensión.
CUENTO
El picador de piedra
Un humilde picador de piedra vivía siempre con el deseo de convertirse en un hombre rico y poderoso.
Un día expresó su deseo en voz alta y se hizo realidad.
Fue feliz hasta el día que conoció a un hombre más rico.
Pidió entonces, ser tan poderoso como él y
también le fue concedido.
Pronto se dio cuenta de que por su condición se había creado muchos enemigos y tuvo miedo.
Después de ver a un samurai luchando, pensó
que lo mejor seria transformarse en uno.
Y así fue.
pero aun siendo un temido guerrero, sus adversarios aumentaron.
Una mañana se sorprendió mirando al sol y
pensó. El sí es superior. Nadie puede hacerle daño. ¡Quiero ser el sol!
Su deseo le fue concedido. Pero una nube le entorpeció la visión y pensó que ella sí que era poderosa.
Así que se volvió nube.
Sin embargo, el viento le arrastró con su fuerza y el antiguo picador volvió a desilusionarse hasta que logró ser el viento.
Quiso entonces mover una roca y no pudo:
"¡Ella sí es realmente fuerte"!
Se hizo piedra y se sintió invencible porque creía que no había nada más fuerte que el en todo el universo.
Pero apareció un picador de piedra que tallaba la roca como quería.
Entonces se dio cuenta de que su condición inicial no era tan mala como pensaba y que
lo mejor sería volver a ser un simple picador
de piedra.
Un humilde picador de piedra vivía siempre con el deseo de convertirse en un hombre rico y poderoso.
Un día expresó su deseo en voz alta y se hizo realidad.
Fue feliz hasta el día que conoció a un hombre más rico.
Pidió entonces, ser tan poderoso como él y
también le fue concedido.
Pronto se dio cuenta de que por su condición se había creado muchos enemigos y tuvo miedo.
Después de ver a un samurai luchando, pensó
que lo mejor seria transformarse en uno.
Y así fue.
pero aun siendo un temido guerrero, sus adversarios aumentaron.
Una mañana se sorprendió mirando al sol y
pensó. El sí es superior. Nadie puede hacerle daño. ¡Quiero ser el sol!
Su deseo le fue concedido. Pero una nube le entorpeció la visión y pensó que ella sí que era poderosa.
Así que se volvió nube.
Sin embargo, el viento le arrastró con su fuerza y el antiguo picador volvió a desilusionarse hasta que logró ser el viento.
Quiso entonces mover una roca y no pudo:
"¡Ella sí es realmente fuerte"!
Se hizo piedra y se sintió invencible porque creía que no había nada más fuerte que el en todo el universo.
Pero apareció un picador de piedra que tallaba la roca como quería.
Entonces se dio cuenta de que su condición inicial no era tan mala como pensaba y que
lo mejor sería volver a ser un simple picador
de piedra.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
No cuentes las derrotas más que como anticipo del acierto, como entrenamiento necesario para obtener la victoria.
No hay tarea ni dedicación que no requiera práctica y esfuerzo, que no comporte una dificultad que hay que vencer a fuerza de tesón y perseverancia.
La capacidad de dominar todas las dificultades, de conservar y aumentar la confianza en si mismo y la fe en su futuro, es el mejor instrumento para forjarse una personalidad fuerte.
Vuelve tu mirada sobre aquellos momentos de
sufrimiento, aburrimiento o desesperanza que
han dejado una señal en tu alma y piensa en aquellas personas que te han ayudado a sobrellevar y superar ese malestar: una mano,
una caricia, una palabra de consuelo, un gesto de apoyo, una compañía, un silencio comprensivo, el ejemplo de coraje de una persona en tu misma situación...
Son ángeles que han pasado por tu vida.
Da gracias por ellos.
No cuentes las derrotas más que como anticipo del acierto, como entrenamiento necesario para obtener la victoria.
No hay tarea ni dedicación que no requiera práctica y esfuerzo, que no comporte una dificultad que hay que vencer a fuerza de tesón y perseverancia.
La capacidad de dominar todas las dificultades, de conservar y aumentar la confianza en si mismo y la fe en su futuro, es el mejor instrumento para forjarse una personalidad fuerte.
Vuelve tu mirada sobre aquellos momentos de
sufrimiento, aburrimiento o desesperanza que
han dejado una señal en tu alma y piensa en aquellas personas que te han ayudado a sobrellevar y superar ese malestar: una mano,
una caricia, una palabra de consuelo, un gesto de apoyo, una compañía, un silencio comprensivo, el ejemplo de coraje de una persona en tu misma situación...
Son ángeles que han pasado por tu vida.
Da gracias por ellos.
CUENTO
El saco de carbón
Un día, Jorgito entró a su casa dando patadas y gritando muy molesto:
"¡Papá, estoy muy enfadado con Pedrito!
¡Me ha humillado delante de mis amigos!
¡Ojalá le pase algo malo que le impida volver al colegio! siguió exclamando el niño.
Su padre, entonces, fue a buscar un saco de carbón que tenia en el garaje y lo sacó al jardín.
Ven, Jorgito. ¿Ves aquella camisa de allí en el tendedero? imagínate que es Pedrito y que
cada trozo de carbón es un mal pensamiento que va dirigido a él.
Tírale todo el carbón del saco, le dijo.
El niño se lo tomó como un juego y comenzó
a tirar los carbones pero, como la camisa estaba lejos, pocos acertaron en el blanco.
Cuando su padre volvió, le preguntó que como se sentía y el pequeño respondió:
cansado pero alegre.
Le di a la camisa con algunos trozos.
Ahora, acompáñame, le ordenó su padre, que
puso al niño delante de un espejo.
Jorgito se llevó un buen susto porque todo él
estaba de color negro.
Como has visto la camisa ha quedado un poco sucia pero nada comparable a cómo has quedado tú La lección, hijo mio, es que el mal que deseamos a otros nos vuelve siempre
de forma multiplicada, le dijo, la esperanza de
que Jorgito se diera cuenta de que tener malos pensamientos es algo inútil, que acaba
perjudicándonos.
Un día, Jorgito entró a su casa dando patadas y gritando muy molesto:
"¡Papá, estoy muy enfadado con Pedrito!
¡Me ha humillado delante de mis amigos!
¡Ojalá le pase algo malo que le impida volver al colegio! siguió exclamando el niño.
Su padre, entonces, fue a buscar un saco de carbón que tenia en el garaje y lo sacó al jardín.
Ven, Jorgito. ¿Ves aquella camisa de allí en el tendedero? imagínate que es Pedrito y que
cada trozo de carbón es un mal pensamiento que va dirigido a él.
Tírale todo el carbón del saco, le dijo.
El niño se lo tomó como un juego y comenzó
a tirar los carbones pero, como la camisa estaba lejos, pocos acertaron en el blanco.
Cuando su padre volvió, le preguntó que como se sentía y el pequeño respondió:
cansado pero alegre.
Le di a la camisa con algunos trozos.
Ahora, acompáñame, le ordenó su padre, que
puso al niño delante de un espejo.
Jorgito se llevó un buen susto porque todo él
estaba de color negro.
Como has visto la camisa ha quedado un poco sucia pero nada comparable a cómo has quedado tú La lección, hijo mio, es que el mal que deseamos a otros nos vuelve siempre
de forma multiplicada, le dijo, la esperanza de
que Jorgito se diera cuenta de que tener malos pensamientos es algo inútil, que acaba
perjudicándonos.
CUENTO
El cachorro
El dueño de una tienda puso en venta unos cachorritos que había dado a luz su perrita.
En cuanto cogió el cartel, un niño entró y preguntó su precio: "Entre 40 y50 euros",dijo el hombre.
El pequeño sólo tenia 5 euros, pero le preguntó si podía verlos.
El hombre sonrió, silbó y, a pocos segundos, salió de la trastienda su perra con cinco perritos.
El último tardó más en salir. ¿Que le pasa?
preguntó el chaval.
El hombre le explicó que había nacido con un
problema de cadera y que cojearía toda su vida.
El niño, exclamó: "¡Ese es el que quiero comprar!" El dueño le replicó.
Si lo quieres, te lo regalo, no hace falta que
lo compres. "¡No quiero que me lo regale,
porque vale tanto como los otros perritos!"
exclamó enfadado el jovencito.
Pero es que este cachorro nunca podrá correr
ni saltar... le replicó el dueño.
El niño, entonces se agachó, se levantó la pernera izquierda y dejó al descubierto su pierna, que estaba reforzada por un aparato de metal.
Bueno, yo tampoco puedo correr muy bien y
este perrito necesita a alguien que lo entienda, dijo, los ojos del hombre se llenaron de lagrimas.
Espero que cada uno de estos cachorrillos tenga un dueño como tú, acertó a decir.
Acababa de entender lo importante que es que te comprendan y te acepten por quien eres y de manera incondicional.
El dueño de una tienda puso en venta unos cachorritos que había dado a luz su perrita.
En cuanto cogió el cartel, un niño entró y preguntó su precio: "Entre 40 y50 euros",dijo el hombre.
El pequeño sólo tenia 5 euros, pero le preguntó si podía verlos.
El hombre sonrió, silbó y, a pocos segundos, salió de la trastienda su perra con cinco perritos.
El último tardó más en salir. ¿Que le pasa?
preguntó el chaval.
El hombre le explicó que había nacido con un
problema de cadera y que cojearía toda su vida.
El niño, exclamó: "¡Ese es el que quiero comprar!" El dueño le replicó.
Si lo quieres, te lo regalo, no hace falta que
lo compres. "¡No quiero que me lo regale,
porque vale tanto como los otros perritos!"
exclamó enfadado el jovencito.
Pero es que este cachorro nunca podrá correr
ni saltar... le replicó el dueño.
El niño, entonces se agachó, se levantó la pernera izquierda y dejó al descubierto su pierna, que estaba reforzada por un aparato de metal.
Bueno, yo tampoco puedo correr muy bien y
este perrito necesita a alguien que lo entienda, dijo, los ojos del hombre se llenaron de lagrimas.
Espero que cada uno de estos cachorrillos tenga un dueño como tú, acertó a decir.
Acababa de entender lo importante que es que te comprendan y te acepten por quien eres y de manera incondicional.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
No vivas con impaciencia tu propia vida, ni pretendas marcar el ritmo de los demás.
Cada persona tiene su ritmo de crecimiento y
cada edad sus etapas.
No busques la maduración y el cambio antes de tiempo, no te precipites.
Avanza, más bien, paso a paso, con paciencia,
afianzándote en tu proceso evolutivo.
Si crees en algo, si basas tu vida, tu ilusión y esperanza en algo que te merece la pena, no
te servirán las frases hechas, los estereotipos,
las respuestas prefabricadas, cuando quieras
transmitírselo a los demás.
Ábreles tu corazón con sinceridad, deja que sean tus acciones las que hablen de ti, y brotarán de ti palabras llenas de vida.
No vivas con impaciencia tu propia vida, ni pretendas marcar el ritmo de los demás.
Cada persona tiene su ritmo de crecimiento y
cada edad sus etapas.
No busques la maduración y el cambio antes de tiempo, no te precipites.
Avanza, más bien, paso a paso, con paciencia,
afianzándote en tu proceso evolutivo.
Si crees en algo, si basas tu vida, tu ilusión y esperanza en algo que te merece la pena, no
te servirán las frases hechas, los estereotipos,
las respuestas prefabricadas, cuando quieras
transmitírselo a los demás.
Ábreles tu corazón con sinceridad, deja que sean tus acciones las que hablen de ti, y brotarán de ti palabras llenas de vida.
CUENTO
El círculo del odio
Un hombre de negocios se despertó de malhumor y, al llegar al despacho, llamó a uno de sus directivos y le regañó por un detalle sin importancia.
Cuando el empleado regresó a su casa, riñó a su esposa porque gastaba dinero, ya que había servido una cena muy abundante.
La señora le gritó a la empleada del hogar y ésta, azorada por la bronca, tropezó con el perro y rompió un plato.
Cuando se incorporó, le pegó una patada al animal que salió corriendo y, ya en la calle,
mordió a una mujer.
La señora fue a una farmacia para que le curaran la herida y acabó gritándole al farmacéutico porque le dolió mucho el pinchazo de la vacuna que le puso.
El hombre se fue a su casa y, al llegar, se enfadó con su madre porque la comida que le había preparado no le gustaba.
Pero la madre del farmacéutico, una mujer llena de amor y comprensión, le acarició la frente mientras le decía.
Te prometo que mañana te prepararé tu plato
favorito.
Trabajas mucho, hoy estás cansado y necesitas dormir.
Voy a cambiar las sábanas de tu cama por unas nuevas y perfumadas para que descanses
mejor.
En ese momento, al chocar con la tolerancia
y el amor, el circulo del odio se rompió.
Y es que depende de nosotros lograr que nuestro entorno sea positivo y no esté dominado por la agresividad y la frustración.
Un hombre de negocios se despertó de malhumor y, al llegar al despacho, llamó a uno de sus directivos y le regañó por un detalle sin importancia.
Cuando el empleado regresó a su casa, riñó a su esposa porque gastaba dinero, ya que había servido una cena muy abundante.
La señora le gritó a la empleada del hogar y ésta, azorada por la bronca, tropezó con el perro y rompió un plato.
Cuando se incorporó, le pegó una patada al animal que salió corriendo y, ya en la calle,
mordió a una mujer.
La señora fue a una farmacia para que le curaran la herida y acabó gritándole al farmacéutico porque le dolió mucho el pinchazo de la vacuna que le puso.
El hombre se fue a su casa y, al llegar, se enfadó con su madre porque la comida que le había preparado no le gustaba.
Pero la madre del farmacéutico, una mujer llena de amor y comprensión, le acarició la frente mientras le decía.
Te prometo que mañana te prepararé tu plato
favorito.
Trabajas mucho, hoy estás cansado y necesitas dormir.
Voy a cambiar las sábanas de tu cama por unas nuevas y perfumadas para que descanses
mejor.
En ese momento, al chocar con la tolerancia
y el amor, el circulo del odio se rompió.
Y es que depende de nosotros lograr que nuestro entorno sea positivo y no esté dominado por la agresividad y la frustración.
CUENTO
El burro de Hakim
Hakim era un vendedor de sal en la antigua
Bag dad y cada día iba al mercado con dos sacos que cargaba su burro.
Un caluroso día, al atravesar el río Tigris, el
animal tropezó y se cayó al agua.
Al salir, Hakim vio que mucha sal se había disuelto y que la carga era, por tanto, más ligera para el burro.
A partir de entonces, le fue imposible evitar que cada vez que hacían el viaje el animal se metiera en el río arruinando parte de la carga.
La situación se hizo insostenible porque sus ingresos empezaron a disminuir.
Ante este terrible problema, Hakim pensó en cambiar el medio de transporte o en vender el burro, algo que su familia no entendería porque adoraba al animal; incluso, se planteó
cambiar de trabajo.
Al final, se le ocurrió hacer una prueba.
Cargó al burro siempre y, como de costumbre,
el animal acabó en el agua.
Pero esta vez, lo que llevaba no era sal, sino sacos de arena, de manera que cuando el burro intentó salir del río, comprobó que los sacos pesaban mucho más.
Así que desde entonces no volvió a zambullirse.
Y es que en algunas situaciones difíciles, la
solución no es deshacerte de lo que causa el
problema, sino mover adecuadamente algunas
piezas y utilizar el ingenio.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
En los momentos más duros de la prueba, en las situaciones de intenso sufrimiento, cuando
sientas que tu corazón está desgarrado por el dolor, la angustia, la soledad o la tristeza mantén la esperanza de que habrá alegrías venideras, por pequeñas que sean, que aliviarán tu estado.
Conversa siempre la serenidad de espíritu y el sufrimiento no endurecerá tu corazón como las piedras.
En los momentos más duros de la prueba, en las situaciones de intenso sufrimiento, cuando
sientas que tu corazón está desgarrado por el dolor, la angustia, la soledad o la tristeza mantén la esperanza de que habrá alegrías venideras, por pequeñas que sean, que aliviarán tu estado.
Conversa siempre la serenidad de espíritu y el sufrimiento no endurecerá tu corazón como las piedras.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
Trata de recuperar, poco a poco, la sensibilidad para el trato cotidiano.
Sé amable con todos, sé pródigo en saludos y
sonrisas, ten siempre en los labios palabras de agradecimiento, cede el paso siempre que te sea posible.
A fuerza de ahorrarnos estos pequeños gestos
de cortesía estamos convirtiendo nuestro hábitat
un lugar más oscuro, frío e inhóspito, del que
nosotros mismos acabamos quejándonos.
¿No será mejor devolverle la luz, el color, la
calidez de la sonrisa, la amabilidad y la
gratitud?
Trata de recuperar, poco a poco, la sensibilidad para el trato cotidiano.
Sé amable con todos, sé pródigo en saludos y
sonrisas, ten siempre en los labios palabras de agradecimiento, cede el paso siempre que te sea posible.
A fuerza de ahorrarnos estos pequeños gestos
de cortesía estamos convirtiendo nuestro hábitat
un lugar más oscuro, frío e inhóspito, del que
nosotros mismos acabamos quejándonos.
¿No será mejor devolverle la luz, el color, la
calidez de la sonrisa, la amabilidad y la
gratitud?
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
En los momentos más duros de la prueba en las situaciones de intenso sufrimiento, cuando
sientas que tu corazón está desgarrado por el
dolor, la angustia, la soledad o la tristeza, mantén la esperanza de que habrá alegrías
venideras, por pequeñas que sean, que aliviarán tu estado.
Conserva siempre la serenidad de espíritu y el
sufrimiento no endurecerá tu corazón como las
piedras.
Trata de recuperar, poco a poco, la sensibilidad para el trato cotidiano,
En los momentos más duros de la prueba en las situaciones de intenso sufrimiento, cuando
sientas que tu corazón está desgarrado por el
dolor, la angustia, la soledad o la tristeza, mantén la esperanza de que habrá alegrías
venideras, por pequeñas que sean, que aliviarán tu estado.
Conserva siempre la serenidad de espíritu y el
sufrimiento no endurecerá tu corazón como las
piedras.
Trata de recuperar, poco a poco, la sensibilidad para el trato cotidiano,
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
En ocasiones damos a las cosas una apariencia de importancia, de seriedad y severidad que puede resultar ridícula y ser
motivo de risa y de burla por parte de otros.
Cuando esto ocurre, es conveniente mirar las
cosas con sentido del humor, con sencillez, con un corazón puro e inocente.
Una sonrisa a tiempo puede ayudarnos a relajar un hieratismo y un rigor excesivos y
contraproducentes.
No olvidemos que sonreír es de sabios y de
santos.
No seas indeciso, sino resuelto.
Piensa que en la vida uno debe tomar constantemente decisiones, muchas de ellas
nimias pero muchas otras cruciales.
No te dejes llevar por la incapacidad de decidir por ti mismo, ni por la negligencia de
no saber o no querer hacer frente a las consecuencias de tus opciones.
Combate tus indecisiones con tu propia decisión,con tesón, compromiso ,optimismo y
perseverancia.
Otra cosa seria imprudente.
En ocasiones damos a las cosas una apariencia de importancia, de seriedad y severidad que puede resultar ridícula y ser
motivo de risa y de burla por parte de otros.
Cuando esto ocurre, es conveniente mirar las
cosas con sentido del humor, con sencillez, con un corazón puro e inocente.
Una sonrisa a tiempo puede ayudarnos a relajar un hieratismo y un rigor excesivos y
contraproducentes.
No olvidemos que sonreír es de sabios y de
santos.
No seas indeciso, sino resuelto.
Piensa que en la vida uno debe tomar constantemente decisiones, muchas de ellas
nimias pero muchas otras cruciales.
No te dejes llevar por la incapacidad de decidir por ti mismo, ni por la negligencia de
no saber o no querer hacer frente a las consecuencias de tus opciones.
Combate tus indecisiones con tu propia decisión,con tesón, compromiso ,optimismo y
perseverancia.
Otra cosa seria imprudente.
PENSAMIENTOS
PENSAMIENTOS
Cuando te sobrevenga una enfermedad, trata
de asumirla, de soportar el sufrimiento que conlleva desde la armonía del ser, desde el buen humor, y la serenidad y no desde la depresión, la desesperanza o el fatalismo.
Precisamente cuando estás enfermo percibes con más claridad que eres mucho más que un cuerpo físico.
Aprovecha esta consciencia para hacer de tu enfermedad un estímulo para tu crecimiento
personal.
En la enfermedad, procura tratar con amor a las personas que están a tu alrededor y tienen la tarea, por profesión, por vocación o
por devoción hacia ti, de cuidarte.
Ellos se sentirán mejor cuidando a una persona bondadosa, no a un cascarrabias, y
tú te convertirás en testimonio de que el amor es más grande que el sufrimiento.
Cuando te sobrevenga una enfermedad, trata
de asumirla, de soportar el sufrimiento que conlleva desde la armonía del ser, desde el buen humor, y la serenidad y no desde la depresión, la desesperanza o el fatalismo.
Precisamente cuando estás enfermo percibes con más claridad que eres mucho más que un cuerpo físico.
Aprovecha esta consciencia para hacer de tu enfermedad un estímulo para tu crecimiento
personal.
En la enfermedad, procura tratar con amor a las personas que están a tu alrededor y tienen la tarea, por profesión, por vocación o
por devoción hacia ti, de cuidarte.
Ellos se sentirán mejor cuidando a una persona bondadosa, no a un cascarrabias, y
tú te convertirás en testimonio de que el amor es más grande que el sufrimiento.
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