Vivimos esperando a que reaccione primero el
otro y así es como nos quedamos, con mil cosas por decir, por hacer, por sentir, por disfrutar.
Aprendí a no tomarme nada de manera personal, lo que digan de mi otras personas es
un reflejo de su realidad, no de la mía.
En la vida es importante tener un amigo que
sea, a la vez, espejo y sombra. El espejo nunca
miente y la sombra nunca se aleja.
Vale la pena que te roben una lágrima, un suspiro, una risa o el aliento...
Si el ladrón es un libro.
Un sabio dijo: Valora a quien te dedica su tiempo, porque te está dando algo que nunca recuperará.
Más respeto menos ínsultos más caricias menos
gritos más bondad menos orgullo.