Dices que soy manantial y no vienes a beber. Dices que soy vino gran reserva y no te embriagas. Dices que soy suave brisa y no abres las ventanas. Dices que soy luz y sigues entre tinieblas.
Dices que soy aceite perfumado y no te unges.
Dices que soy música y no te oigo cantar.
Dices que soy fuego y sigues con frio.
Dices que soy fuerza divina y estas muy débil.
Dices que soy abogado y no me dejas defenderte
Dices que soy consolador y no me cuentas tus penas.
Dices que soy don y no me abres tus manos.
Dices que soy paz y no escuchas el son de mi flauta.
Dices que soy viento recio y sigues sin moverte
Dices que soy defensor de los pobres y tu te apartas de ellos.
Dices que soy libertad y no dejas que te empuje.
Dices que soy océano y no quieres sumergirte.
Dices que soy amor y no me dejas amarte.
Dices que soy testigo y no me preguntas.
Dices que soy sabiduría y no quieres aprender.
Dices que soy seductor y no te dejas seducir
Dices que soy medico y no me llamas para curarte.
Dices que soy huésped y no quieres que entre.
Dices que soy fresca sombra y no te cobijas bajo mis alas.
Dices que soy fruto y no me pruebas.
Florentino Ulibarri