No perdones a tus hijos servidores y amigos la primera falta grave si no quieres ser victima de la ultima.
Nos quejamos de los amigos porque exigimos de ellos mas de lo que nos pudieran dar.
Cuando a cambio de una sincera amistad, recibas un amargo desengaño ¡nada de reproches! ,consuélate diciendo: Me alegro infinito de que te hayas desembozado y dejado ver. Ya no tendré sospechas, al fin te he conocido.
De todas las reacciones posibles ante una injuria la mas hábil y económica es el silencio.
Hay tres clases de ingratos los que callan el favor, los que lo cobran y los que lo vengan.
Hay una enfermedad crónica necesariamente mortal que todos deberíamos evitar y que sin embargo todos deseamos que es la ancianidad. Ya le decía Baltasar Gracián todos desean llegar a viejos y en siéndolo no quieren parecerlo.
Homenaje en la puerta, menosprecio a la vuelta.
En la triste senectud solo distraen el animo tres cosas: los libros, el sol y la naturaleza.
Aprende a callar, alaba cuanto digan bueno tus amigos y adversarios y si hablas hazlo con mesura, modestia y oportunidad.
Sigue a Gracián cuando sentencia: "Solo el honrador es honrado".
Jamás mortifiques a nadie con verdades desagradables para su orgullo o sus pretensiones. Maneja la verdad como la dinamita, que a menudo destruye a quien la manipula con precauciones.
Si hay algo en nosotros verdaderamente divino, es la voluntad. Por ella afirmamos la personalidad, templamos el carácter, desafiamos la adversidad, corregimos el cerebro y nos superamos diariamente.
Pensamientos de Ramon y Cajal