Cuentan que un mendigo solía sentarse a la puerta de una tienda de dulces y pasteles para pedir limosna.
Se sentaba en la postura de loto junto a la puerta y esperaba en silencio que le echaran
algunas monedas cuenco que tenia a sus pies.
Los clientes, que salían con sabrosas tartas y
golosinas, se conmovían por su quietud y le dejaban algunas limosnas.
Pero al pastelero le molestaba su presencia:
-¡Va a espantarme a la clientela! - se decía.
Así, un día se dirigió a él de malos modos.
-¿Se puede saber por qué te pones todos los
días junto a mi puerta? ¿Por qué no te vas a
la puerta del templo?
Allí no molestas, y no hay peligro de que espantes a los elegantes clientes que vienen a
mi tienda.
-¡Oh! - exclamó el mendigo, saliendo de su meditación-.Elijo este lugar porque de tu horno sale una aroma tan exquisito que solo
el aspirarlo me sacia el hambre.
Aquello enfureció aún más al pastelero.
-¡Ajá! Así que yo me levanto al alba, acarreo
los sacos de harina y los cántaros de agua,
mezclo huevos y azúcar, me fatigo amasando y
moldeando, me sofoco con el calor del horno...
y todo para que tú te aproveches del aroma de los pasteles que yo he hecho con mi trabajo. Págame ahora mismo el aroma que has aspirado.
-¡Pero si no tengo dinero...! se defendió el mendigo.-
-Tienes tres monedas en tu cuenco. ¡Dámelas!
¡Son mías!
Como el mendigo se resistía, acudieron al juez
de la ciudad, que tenia fama de justo.
El magistrado escuchó primero al pastelero:
-¡Señoria! -clamó-, este hombre aspira el olor de los pasteles que yo fabrico con el sudor de
mi frente.
-¿Es eso verdad?- preguntó el juez al mendigo.
Este bajó la cabeza:
-Si, señor Es un aroma tan exquisito que aplaca el hambre de mi estómago, me alegra
la mañana y da paz a mi corazón.
El juez entonces reclamó:
-¿Cuantas monedas tienes en el cuenco?
-Tres, señor. Es todo lo que tengo.
-Dámelas.
El mendigo obedeció, y cuando tuvo las monedas en su mano, el juez las lanzó al aire
Las monedas cayeron sobre el suelo de mármol de la sala, produciendo un alegre tintineo metálico. Al verlo, el pastelero se lanzó al suelo a recogerlas. Y en ese momento
el juez exclamo:
-¡Alto ahí! ¡Alguaciles: expulsen a este hombre de la sala!
El comerciante quedó atónito:
-Pero, señoria, si solo iba a recoger esas monedas, que son mías.
Y el juez sentenció:
-¡No! Las monedas son del mendigo. El ya te
pagó.--¿Como?
-Sí el sonido de sus monedas son el justo precio del aroma de tus pasteles. Vete y no
vuelvas nunca por aquí.
-A veces creo que lo que considero mío no lo
es.
CHISTES
El censo
Llegan a una casa para el censo y preguntan:
-¿Su nombre?
-Adán
-¿El de sus esposa?
-Eva
¡Increible! Por casualidad, ¿la serpiente también vive aquí ?
-Si, un momento... suegra, preguntan por usted...
La conferencia
Un borracho es detenido a las cuatro de la
mañana por un policía que le increpa:
-¿Dónde va usted?
El borracho, completamente ebrio, le responde:
-Me dirijo a una conferencia acerca del abuso
del alcohol y sus efectos letales en el
organismo, el mal ejemplo para los hijos y las
consecuencias funestas para la familia, el problema que causa en la economía familiar
y la irresponsabilidad absoluta...
El policía lo mira incrédulo y le responde
mofándose del borracho:
-¡En serio! ¿Y Qué ilustre conferenciante va a
impartir esa charla a estas horas?
-Mi mujer, cuando llegue a casa.
Pepito, ¿cual es el futuro del verbo bostezar?
-Dormiré.
Llegan a una casa para el censo y preguntan:
-¿Su nombre?
-Adán
-¿El de sus esposa?
-Eva
¡Increible! Por casualidad, ¿la serpiente también vive aquí ?
-Si, un momento... suegra, preguntan por usted...
La conferencia
Un borracho es detenido a las cuatro de la
mañana por un policía que le increpa:
-¿Dónde va usted?
El borracho, completamente ebrio, le responde:
-Me dirijo a una conferencia acerca del abuso
del alcohol y sus efectos letales en el
organismo, el mal ejemplo para los hijos y las
consecuencias funestas para la familia, el problema que causa en la economía familiar
y la irresponsabilidad absoluta...
El policía lo mira incrédulo y le responde
mofándose del borracho:
-¡En serio! ¿Y Qué ilustre conferenciante va a
impartir esa charla a estas horas?
-Mi mujer, cuando llegue a casa.
Pepito, ¿cual es el futuro del verbo bostezar?
-Dormiré.
LA CAMISA DEL HOMBRE FELIZ
En las lejanas tierras del norte, hace mucho tiempo, vivía un zar que enfermó gravemente.
Reunió a los mejores médicos de todo el imperio, que le aplicaron todos los remedios que conocían y otros nuevos que inventaron sobre la marcha; pero, lejos de mejorar, el estado del zar era cada vez peor.
Le hicieron tomar baños calientes y fríos y beber jarabes de eucalipto, menta y plantas exóticas traídas en caravanas de lejanos países.
Le aplicaron unguentos y bálsamos con los
ingredientes más insólitos, pero la salud del zar no mejoraba.
Tan desesperado estaba el hombre que prometió la mitad de lo que poseía a quien fuera capaz de curarlo.
El anuncio se propagó rápidamente, pues la riqueza del era fabulosa, y llegaron médicos,
magos y curanderos de todos los rincones de la tierra para intentar devolverle la salud.
Pero fue un trovador el que le dijo:
-Yo sé el remedio, la única medicina para vuestros males. Señor. Solo hay que buscar a un hombre feliz: vestir su camisa es la cura de vuestra enfermedad.
Partieron emisarios del zar hacia todos los confines de la tierra, pero encontrar a un hombre feliz no era tarea fácil el que tenía salud echaba en falta el dinero; quien poseía
este, carecía de amor; y quien tenia amor se quejaba de los hijos.
Sin embargo unos soldados del zar pasaron
junto a una pequeña choza en la que un hombre descansaba sentado junto a la lumbre
de la chimenea. Le oyeron decir.
-¡Qué bella es la vida! Con el trabajo realizado, una salud de hierro y unos afectuosos amigos y familiares,
¿qué más podría pedir?
La noticia de que por fin habían encontrado a un hombre feliz fue recibida en palacio con alegría. El hijo mayor del zar ordenó inmediatamente:
-Traer de inmediato la camisa de ese hombre.
¡Ofrecedle a cambio lo que pida!
En medio de una gran algarabía, comenzaron
los preparativos para celebrar la inminente recuperación del gobernante.
Grande era la impaciencia de la gente por ver regresar a los emisarios con la camisa que curaría a su gobernante.
Pero cuando por fin llegaron, traían las manos vacías:
-¿Donde está la camisa del hombre feliz?
¡Es necesario que la vista mi padre!
-Señor-contestaron apenados los emisarios-,el hombre feliz no tiene camisa.
Reunió a los mejores médicos de todo el imperio, que le aplicaron todos los remedios que conocían y otros nuevos que inventaron sobre la marcha; pero, lejos de mejorar, el estado del zar era cada vez peor.
Le hicieron tomar baños calientes y fríos y beber jarabes de eucalipto, menta y plantas exóticas traídas en caravanas de lejanos países.
Le aplicaron unguentos y bálsamos con los
ingredientes más insólitos, pero la salud del zar no mejoraba.
Tan desesperado estaba el hombre que prometió la mitad de lo que poseía a quien fuera capaz de curarlo.
El anuncio se propagó rápidamente, pues la riqueza del era fabulosa, y llegaron médicos,
magos y curanderos de todos los rincones de la tierra para intentar devolverle la salud.
Pero fue un trovador el que le dijo:
-Yo sé el remedio, la única medicina para vuestros males. Señor. Solo hay que buscar a un hombre feliz: vestir su camisa es la cura de vuestra enfermedad.
Partieron emisarios del zar hacia todos los confines de la tierra, pero encontrar a un hombre feliz no era tarea fácil el que tenía salud echaba en falta el dinero; quien poseía
este, carecía de amor; y quien tenia amor se quejaba de los hijos.
Sin embargo unos soldados del zar pasaron
junto a una pequeña choza en la que un hombre descansaba sentado junto a la lumbre
de la chimenea. Le oyeron decir.
-¡Qué bella es la vida! Con el trabajo realizado, una salud de hierro y unos afectuosos amigos y familiares,
¿qué más podría pedir?
La noticia de que por fin habían encontrado a un hombre feliz fue recibida en palacio con alegría. El hijo mayor del zar ordenó inmediatamente:
-Traer de inmediato la camisa de ese hombre.
¡Ofrecedle a cambio lo que pida!
En medio de una gran algarabía, comenzaron
los preparativos para celebrar la inminente recuperación del gobernante.
Grande era la impaciencia de la gente por ver regresar a los emisarios con la camisa que curaría a su gobernante.
Pero cuando por fin llegaron, traían las manos vacías:
-¿Donde está la camisa del hombre feliz?
¡Es necesario que la vista mi padre!
-Señor-contestaron apenados los emisarios-,el hombre feliz no tiene camisa.
PENSAMIENTOS
Si tú crees que puedes, puedes. Si tú crees que
no puedes, no puedes.
Tanto si piensas una cosa como la otra, estás en lo cierto.
El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión.
Somos lo que hacemos repetidamente.
La excelencia, entonces, no es un acto sino un
hábito.
Cada hombre puede mejorar su vida mejorando su actitud.
Para permanecer jóvenes, tenemos que estar en
permanente estado de curiosidad intelectual.
El respeto comienza por uno mismo.
Cuanto mayor es nuestro nivel de autoestima,
mejor tratamos a lo demás.
Escucha sin juzgar, habla sin ofender y observa sin despreciar...
Tres valores que te harán ser justo con los demás.
Solo vives una vez, pero si lo haces bien, una
vez es suficiente.
no puedes, no puedes.
Tanto si piensas una cosa como la otra, estás en lo cierto.
El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión.
Somos lo que hacemos repetidamente.
La excelencia, entonces, no es un acto sino un
hábito.
Cada hombre puede mejorar su vida mejorando su actitud.
Para permanecer jóvenes, tenemos que estar en
permanente estado de curiosidad intelectual.
El respeto comienza por uno mismo.
Cuanto mayor es nuestro nivel de autoestima,
mejor tratamos a lo demás.
Escucha sin juzgar, habla sin ofender y observa sin despreciar...
Tres valores que te harán ser justo con los demás.
Solo vives una vez, pero si lo haces bien, una
vez es suficiente.
LOS GEMELOS CUENTO
Un hombre tenía dos hijos gemelos y en el mundo no podía haber dos personas tan diferentes.
Siempre había luchado por equilibrar esos estados de ánimo tan contrarios y, con esa intención, decidió hacer caso a un buen amigo
que le recomendó que, con motivo del 18 cumpleaños de los muchachos, les hiciera a ambos un regalo muy distinto.
Por eso, escogió algo realmente fabuloso para
el pesimista y algo horrendo para el optimista
Cuando llegó el día de la celebración, el padre los hizo salir a la puerta de la casa
para que vieran los regalos, que estaban tapados con dos grandes sábanas.
El pesimista fue el primero en acercarse y al
descubrir que el suyo era una potente motocicleta japonesa, empezó a llorar y a gritarle a su padre:
"¡Es que quieres que me mate nada más
cogerla!" Por su parte, al optimista le tocó en
suerte un excremento, pero su respuesta fue ponerse a saltar de alegría.
Su hermano, asombrado de semejante reacción
le dijo: "¿Pero qué celebras, idiota?" Y éste le
respondió: "Viendo el tamaño del excremento,
imagina cómo será el caballo que me ha regalado papá".
Esto mismo es lo que nos sucede a menudo:
no importa lo bueno o lo malo que nos traiga
la vida, sino nuestra forma de aceptarlo.
Siempre había luchado por equilibrar esos estados de ánimo tan contrarios y, con esa intención, decidió hacer caso a un buen amigo
que le recomendó que, con motivo del 18 cumpleaños de los muchachos, les hiciera a ambos un regalo muy distinto.
Por eso, escogió algo realmente fabuloso para
el pesimista y algo horrendo para el optimista
Cuando llegó el día de la celebración, el padre los hizo salir a la puerta de la casa
para que vieran los regalos, que estaban tapados con dos grandes sábanas.
El pesimista fue el primero en acercarse y al
descubrir que el suyo era una potente motocicleta japonesa, empezó a llorar y a gritarle a su padre:
"¡Es que quieres que me mate nada más
cogerla!" Por su parte, al optimista le tocó en
suerte un excremento, pero su respuesta fue ponerse a saltar de alegría.
Su hermano, asombrado de semejante reacción
le dijo: "¿Pero qué celebras, idiota?" Y éste le
respondió: "Viendo el tamaño del excremento,
imagina cómo será el caballo que me ha regalado papá".
Esto mismo es lo que nos sucede a menudo:
no importa lo bueno o lo malo que nos traiga
la vida, sino nuestra forma de aceptarlo.
PENSAMIENTOS
Ayer fui inteligente y quise cambiar el mundo,
hoy soy sabio y voy a cambiarme a mi mismo
La alegría contagiosa hace más llevadero el camino de la vida.
Los buenos modales son como el cero en aritmética, acaso no representen mucho por si solos, pero pueden aumentar considerablemente
el valor de todo lo demás.
Si puede usted pasar una tarde perfectamente
improductiva de una manera perfectamente ociosa, ha aprendido a vivir.
Las tres cosas más difíciles son: guardar un
secreto, olvidar una injuria y aprovechar
debidamente los momentos de ocio.
Los aduladores parecen amigos, igual que los
lobos parecen perros.
Dar gracias y reconocer todo lo que tienes y eres,
es el primer paso para vivir una vida de plenitud, y llena de felicidad todo lo demás llegara.
Feliz Navidad.
hoy soy sabio y voy a cambiarme a mi mismo
La alegría contagiosa hace más llevadero el camino de la vida.
Los buenos modales son como el cero en aritmética, acaso no representen mucho por si solos, pero pueden aumentar considerablemente
el valor de todo lo demás.
Si puede usted pasar una tarde perfectamente
improductiva de una manera perfectamente ociosa, ha aprendido a vivir.
Las tres cosas más difíciles son: guardar un
secreto, olvidar una injuria y aprovechar
debidamente los momentos de ocio.
Los aduladores parecen amigos, igual que los
lobos parecen perros.
Dar gracias y reconocer todo lo que tienes y eres,
es el primer paso para vivir una vida de plenitud, y llena de felicidad todo lo demás llegara.
Feliz Navidad.
UN MAGNÍFICO DESASTRE CUENTO
Un eminente científico que había hecho importantes descubrimientos en el mundo de la medicina fue entrevistado por un periodista
que quería saber a qué se debía el hecho de tener más inventiva que el resto de personas.
Para aclararle esta duda, rememoró una experiencia que vivió con su madre cuando apenas tenía 5 años.
En aquella ocasión, él había intentado sacar una botella de leche de la nevera, pero se resbaló y se rompió en el suelo dejándolo todo empapado.
Cuando su madre entró en la cocina, en lugar
de gritarle y echarle una bronca, le dijo:
"¡Qué desorden tan grande, qué magnifico desastre! Jamás había visto un charco de leche tan grande.
Es fantástico, pero me tendrás que ayudar a
recogerlo".
Cuando volvieron a dejarlo todo en orden, su
madre le explicó:
"Lo que ha sucedido aquí es un experimento
fallido. Levabas una botella muy grande y no
supiste cómo cogerla para que no se te cayera.
Prueba con ésta de plástico hasta que descubras la mejor manera de trasportarla".
Y desde ese día aprendió que no debía preocuparle cometer errores, porque las equivocaciones son oportunidades de aprender
algo nuevo, que es lo que hacen los cientificos
con sus experimentos.
que quería saber a qué se debía el hecho de tener más inventiva que el resto de personas.
Para aclararle esta duda, rememoró una experiencia que vivió con su madre cuando apenas tenía 5 años.
En aquella ocasión, él había intentado sacar una botella de leche de la nevera, pero se resbaló y se rompió en el suelo dejándolo todo empapado.
Cuando su madre entró en la cocina, en lugar
de gritarle y echarle una bronca, le dijo:
"¡Qué desorden tan grande, qué magnifico desastre! Jamás había visto un charco de leche tan grande.
Es fantástico, pero me tendrás que ayudar a
recogerlo".
Cuando volvieron a dejarlo todo en orden, su
madre le explicó:
"Lo que ha sucedido aquí es un experimento
fallido. Levabas una botella muy grande y no
supiste cómo cogerla para que no se te cayera.
Prueba con ésta de plástico hasta que descubras la mejor manera de trasportarla".
Y desde ese día aprendió que no debía preocuparle cometer errores, porque las equivocaciones son oportunidades de aprender
algo nuevo, que es lo que hacen los cientificos
con sus experimentos.
PENSAMIENTOS.
Un sistema escolar que no tenga a los padres
como cimiento, es igual a una cubeta con un agujero en el fondo.
A menudo damos a los niños respuestas que recordar en lugar de problemas a resolver.
No te preocupes por que tus hijos no te escuchan, te observan todo el día.
"El vínculo que une a la auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y alegría mutua
La alegría es como la buena tierra, y un alma
alegre hace crecer la buena tierra y los buenos frutos.
"No puedes evitar que los pájaros de la tristeza vuelen sobre ti, pero debes evitar que
aniden en tu cabello."
"Haz más cosas que consigan que dejes de revisar el móvil constantemente."
como cimiento, es igual a una cubeta con un agujero en el fondo.
A menudo damos a los niños respuestas que recordar en lugar de problemas a resolver.
No te preocupes por que tus hijos no te escuchan, te observan todo el día.
"El vínculo que une a la auténtica familia no es de sangre, sino de respeto y alegría mutua
La alegría es como la buena tierra, y un alma
alegre hace crecer la buena tierra y los buenos frutos.
"No puedes evitar que los pájaros de la tristeza vuelen sobre ti, pero debes evitar que
aniden en tu cabello."
"Haz más cosas que consigan que dejes de revisar el móvil constantemente."
LA NATURALEZA DEL ALACRÁN CUENTO
Un viejo maestro y su discípulo iban caminando por un bosque y, al a atravesar un
riachuelo, vieron a un alacrán que había caído al agua. Sin pensárselo dos veces, el anciano se agachó y lo cogió sacándolo de la corriente que ya le arrastraba.
Al sentirse atrapado, el animal reaccionó picando la mano que sólo quería salvarlo.
El viejo sabio, aún dolorido, ignoró el dolor punzante que sentía y volvió a meter la mano
en el agua. Nuevamente, el arácnido puso en marcha su sistema de autodefensa y le infilgió otra picada.
El nuevo ataque no fue suficiente para que el
maestro desistiera de su empeño y, cuando se
disponía otra vez a alargar el brazo hacia el
alacrán, su discípulo le dijo:
"Pero maestro, déjelo ya. No sé por qué insiste
en salvar a este malvado animal",
Entonces, el anciano le contestó.
"Querido amigo, es normal que el alacrán haya
reaccionado así, picándome una y otra vez,
porque eso es parte de su naturaleza.
Pero yo he sido llamado a amar a todos los seres y mi naturaleza es protegerlos al máximo".
A continuación, cogió una hoja grande, sacó al
alacrán del agua y lo dejó en libertad.
Esto nos enseña que debemos actuar según nuestra manera de ser, sin dejar que los comportamientos negativos de otros nos
condicionen.
riachuelo, vieron a un alacrán que había caído al agua. Sin pensárselo dos veces, el anciano se agachó y lo cogió sacándolo de la corriente que ya le arrastraba.
Al sentirse atrapado, el animal reaccionó picando la mano que sólo quería salvarlo.
El viejo sabio, aún dolorido, ignoró el dolor punzante que sentía y volvió a meter la mano
en el agua. Nuevamente, el arácnido puso en marcha su sistema de autodefensa y le infilgió otra picada.
El nuevo ataque no fue suficiente para que el
maestro desistiera de su empeño y, cuando se
disponía otra vez a alargar el brazo hacia el
alacrán, su discípulo le dijo:
"Pero maestro, déjelo ya. No sé por qué insiste
en salvar a este malvado animal",
Entonces, el anciano le contestó.
"Querido amigo, es normal que el alacrán haya
reaccionado así, picándome una y otra vez,
porque eso es parte de su naturaleza.
Pero yo he sido llamado a amar a todos los seres y mi naturaleza es protegerlos al máximo".
A continuación, cogió una hoja grande, sacó al
alacrán del agua y lo dejó en libertad.
Esto nos enseña que debemos actuar según nuestra manera de ser, sin dejar que los comportamientos negativos de otros nos
condicionen.
UN REGALO NO ACEPTADO CUENTO
Era un profesor comprometido y estricto, conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo.
Al terminar la clase aquel día de verano, mientras el profesor ordenaba unos documentos de su mesa, se le acercó uno de sus alumnos y, de manera desafiante, le dijo:
-Profesor, lo que me alegra por haber terminado la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré dejar ver esa cara suya tan aburrida.
El alumno estaba erguido y con expresión arrogante, en espera de que el profesor reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y
con enorme tranquilidad le preguntó:
-Cuando alguien te ofrece algo que no quieres
¿lo recibes?
-Por supuesto que no -contestó el muchacho, de
nuevo en tono despectivo, pero desconcertado al mismo tiempo por la calidez con que el profesor le había hecho la pregunta.
-Bueno- prosiguió el profesor-, cuando intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir
no aceptar.
-No entiendo a qué se refiere- dijo el alumno, confundido.
-Muy sencillo -replicó el profesor-; tú me estás
ofreciendo rabia y desprecio, y si yo me siento
ofendido o me pongo furioso, estaré acectando
tu regalo, y yo, amigo mio, en verdad prefiero
obsequiarme mi propia serenidad.
Muchacho- concluyó el profesor en tono amable
-,tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo
controlar lo que tú llevas en tu corazón, pero de mí depende lo que yo cargue en el mio.
Al terminar la clase aquel día de verano, mientras el profesor ordenaba unos documentos de su mesa, se le acercó uno de sus alumnos y, de manera desafiante, le dijo:
-Profesor, lo que me alegra por haber terminado la clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré dejar ver esa cara suya tan aburrida.
El alumno estaba erguido y con expresión arrogante, en espera de que el profesor reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y
con enorme tranquilidad le preguntó:
-Cuando alguien te ofrece algo que no quieres
¿lo recibes?
-Por supuesto que no -contestó el muchacho, de
nuevo en tono despectivo, pero desconcertado al mismo tiempo por la calidez con que el profesor le había hecho la pregunta.
-Bueno- prosiguió el profesor-, cuando intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo, en este caso una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir
no aceptar.
-No entiendo a qué se refiere- dijo el alumno, confundido.
-Muy sencillo -replicó el profesor-; tú me estás
ofreciendo rabia y desprecio, y si yo me siento
ofendido o me pongo furioso, estaré acectando
tu regalo, y yo, amigo mio, en verdad prefiero
obsequiarme mi propia serenidad.
Muchacho- concluyó el profesor en tono amable
-,tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa, yo no puedo
controlar lo que tú llevas en tu corazón, pero de mí depende lo que yo cargue en el mio.
PENSAMIENTOS
-La navidad se pinta del color de
nuestras emociones más profundas.
-Cuidado; los pasteles los dulces turrones, tortas y demás dulces, navideños,
¡Encogen la ropa!
nuestras emociones más profundas.
-Cuidado; los pasteles los dulces turrones, tortas y demás dulces, navideños,
¡Encogen la ropa!
CUENTO
EL VENDEDOR DE POLLOS.
Un hombre entro en una pollería, vio un pollo
colgado y, dirigiéndose al pollero, le dijo:
- Buen hombre, tengo esta noche en casa una cena para unos amigos y necesito un pollo.
¿Cuánto pesa este?
El pollero repuso.
-Dos kilos, señor.
El cliente meneó ligeramente la cabeza en un
gesto dubitativo y dijo:
-Entonces no me vale. Sin duda, necesito uno más grande.
Era el único que quedaba en la tienda.
El resto de los pollos se habían vendido. El
pollero, sin embargo, no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión.
Cogió el pollo y se retiró a la trastienda, mientras iba explicando al cliente.
No se preocupe señor, enseguida le traeré un
pollo mayor.
Permaneció unos segundos en la trastienda.
Acto seguido, apareció con el mismo pollo entre las manos y dijo:
-Este es mayor, señor. Espero que sea de su agrado. -¿Cuánto pesa este?- preguntó el cliente Tres kilos- contestó el pollero sin dudarlo un instante.
Y entonces el cliente dijo:
-Bueno, me quedo con los dos.
*Hay veces en que creo poder engañar, sin darme cuenta del corto recorrido de la mentira.
Un hombre entro en una pollería, vio un pollo
colgado y, dirigiéndose al pollero, le dijo:
- Buen hombre, tengo esta noche en casa una cena para unos amigos y necesito un pollo.
¿Cuánto pesa este?
El pollero repuso.
-Dos kilos, señor.
El cliente meneó ligeramente la cabeza en un
gesto dubitativo y dijo:
-Entonces no me vale. Sin duda, necesito uno más grande.
Era el único que quedaba en la tienda.
El resto de los pollos se habían vendido. El
pollero, sin embargo, no estaba dispuesto a dejar pasar la ocasión.
Cogió el pollo y se retiró a la trastienda, mientras iba explicando al cliente.
No se preocupe señor, enseguida le traeré un
pollo mayor.
Permaneció unos segundos en la trastienda.
Acto seguido, apareció con el mismo pollo entre las manos y dijo:
-Este es mayor, señor. Espero que sea de su agrado. -¿Cuánto pesa este?- preguntó el cliente Tres kilos- contestó el pollero sin dudarlo un instante.
Y entonces el cliente dijo:
-Bueno, me quedo con los dos.
*Hay veces en que creo poder engañar, sin darme cuenta del corto recorrido de la mentira.
PENSAMIENTOS
Fácil es perder la confianza
difícil es recuperárla ,
Fácil es hacer promesas
difícil es cumplirlas.
Fácil es desear ser feliz
difícil es luchar por serlo
Fácil es mentir
difícil es ser sincero
Fácil es criticar
difícil es dar un buen consejo,
Fácil es ofender,
difícil es decir lo siento.
Mientras más triste sea tu vida más fuerte debe ser tu sonrisa...
No es la altura, ni el peso ni los músculos,ni la belleza que te hacen una gran persona, es el corazón y la humildad.
Una palabra dulce puede alegrar un día, una palabra con amor puede curar.
La forma en la que la gente trata a otras personas es un reflejo directo de como se sienten acerca de si mismos.
Arrepentimiento no es cuando usted llora, arrepentimiento es cuando usted cambia.
Recuerda, no seas tan blando que te expriman, ni tan duro que te rompan.
Más bien se sereno para que toleres y sabio para defenderte.
difícil es recuperárla ,
Fácil es hacer promesas
difícil es cumplirlas.
Fácil es desear ser feliz
difícil es luchar por serlo
Fácil es mentir
difícil es ser sincero
Fácil es criticar
difícil es dar un buen consejo,
Fácil es ofender,
difícil es decir lo siento.
Mientras más triste sea tu vida más fuerte debe ser tu sonrisa...
No es la altura, ni el peso ni los músculos,ni la belleza que te hacen una gran persona, es el corazón y la humildad.
Una palabra dulce puede alegrar un día, una palabra con amor puede curar.
La forma en la que la gente trata a otras personas es un reflejo directo de como se sienten acerca de si mismos.
Arrepentimiento no es cuando usted llora, arrepentimiento es cuando usted cambia.
Recuerda, no seas tan blando que te expriman, ni tan duro que te rompan.
Más bien se sereno para que toleres y sabio para defenderte.
REGALO DE ANIVERSARIO CUENTO
Era un matrimonio pobre. Ella hilaba a la puerta de su choza pensando en su marido.
Todo el que pasaba se quedaba prendado de la belleza de su largos y negros cabellos, como hebras brillantes salidas de su rueca. Él
iba cada día al mercado a vender algunas frutas y se sentaba a la sombra de un árbol sujetando entre los dientes una pipa vacía.
No le llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco.
Se acercaba el día del aniversario de la boda,
y ella no cesaba de preguntarse qué podría regalar a su marido.
Y además ¿con que dinero?
De pronto, se le una idea
Sintió un escalofrío al pensarlo; pero al decidirse a hacerlo, todo su cuerpo se estremeció de gozo: vendería su pelo para comprarle tabaco.
Ya imaginaba a su marido en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de
jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y el prestigio de un verdadero comerciante.
Solo obtuvo por su hermoso cabello unas cuantas monedas, pero pudo elegir con cuidado el más fino estuche de tabaco.
El perfume de las hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.
Todo el que pasaba se quedaba prendado de la belleza de su largos y negros cabellos, como hebras brillantes salidas de su rueca. Él
iba cada día al mercado a vender algunas frutas y se sentaba a la sombra de un árbol sujetando entre los dientes una pipa vacía.
No le llegaba el dinero para comprar un pellizco de tabaco.
Se acercaba el día del aniversario de la boda,
y ella no cesaba de preguntarse qué podría regalar a su marido.
Y además ¿con que dinero?
De pronto, se le una idea
Sintió un escalofrío al pensarlo; pero al decidirse a hacerlo, todo su cuerpo se estremeció de gozo: vendería su pelo para comprarle tabaco.
Ya imaginaba a su marido en la plaza, sentado ante sus frutas, dando largas bocanadas a su pipa: aromas de incienso y de
jazmín darían al dueño del puestecillo la solemnidad y el prestigio de un verdadero comerciante.
Solo obtuvo por su hermoso cabello unas cuantas monedas, pero pudo elegir con cuidado el más fino estuche de tabaco.
El perfume de las hojas arrugadas compensaba largamente el sacrificio de su pelo.
PENSAMIENTOS
Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos.
Nuestra inteligencia, duros y secos,
Pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Más que maquinas necesitamos humanidad.
Más que inteligencia necesitamos amabilidad y cortesía.
Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo estará perdido.
Inteligente es aquel que sabe donde quiere ir y más inteligente aún el que sabe donde ya no tiene que volver.
Tu mejor maestro es tu último error.
Es una locura odiar a todas las rosas por que
una te pincho.
Renunciar a todos tus sueños porque uno de
ellos no se realizó.
Es difícil aceptar la verdad cuando las mentiras son esactamente lo que queremos escuchar.
No perder tiempo en las cosas que no podamos cambiar.
Las personas podrían aprender de sus errores
si no estuviesen tan ocupados negandolos.
No se sale adelante celebrando éxitos...sino superando los fracasos.
Nuestra inteligencia, duros y secos,
Pensamos demasiado y sentimos muy poco.
Más que maquinas necesitamos humanidad.
Más que inteligencia necesitamos amabilidad y cortesía.
Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo estará perdido.
Inteligente es aquel que sabe donde quiere ir y más inteligente aún el que sabe donde ya no tiene que volver.
Tu mejor maestro es tu último error.
Es una locura odiar a todas las rosas por que
una te pincho.
Renunciar a todos tus sueños porque uno de
ellos no se realizó.
Es difícil aceptar la verdad cuando las mentiras son esactamente lo que queremos escuchar.
No perder tiempo en las cosas que no podamos cambiar.
Las personas podrían aprender de sus errores
si no estuviesen tan ocupados negandolos.
No se sale adelante celebrando éxitos...sino superando los fracasos.
LOS ANIMALES Y EL DOMINGO CUENTO.
En cierta ocasión, los animales estaban llenos de envidia y de enfado.
La razón era que los hombres disfrutaban del domingo, y ellos no.
Esa discriminación no podía continuar.
Había que cambiar la situación. Se reunieron
en un claro del bosque para deliberar cómo podrían tener domingos.
El león dijo:
-Es muy sencillo. Todo consiste en tener una buena comida. Yo pido para mí un buen antílope cada domingo.
El pavo real tomó la palabra y dijo:
-¡Comida...! ¡Que vulgaridad...!Lo importante es tener un buen traje de fiesta. Yo pido para
mi un modelo de alta costura.
La tortuga protestó:
-Pero ¿adónde vais con eso? Lo que hace falta es mucho descanso. Dormir todo lo que
uno quiera y estar tranquilo.
Por su parte, el mono pidió
-Lo que hace falta es un árbol bien alto para
poder trepar y jugar todos los compañeros,
persiguiéndonos unos a otros saltando por las
lianas.
Quiso intervenir el jilguero, en nombre de todos los cantores, y dijo:
-Así nunca llegaremos a ningún lado.
Lo que se necesita es silencio para que podamos armonizar nuestras voces y cantar una bella sinfonía al amanecer, al mediodía y
al ponerse el sol.
Cada animal iba expresando sus deseos.
El buen Dios se los concedía todos. Y,a pesar
de todo, para los animales no era domingo.
Y los hombres sonreían diciendo:
-¡Qué ingenuos son los animales...!No saben que sólo hay domingo cuando se puede hablar con Dios como se habla con un amigo
La razón era que los hombres disfrutaban del domingo, y ellos no.
Esa discriminación no podía continuar.
Había que cambiar la situación. Se reunieron
en un claro del bosque para deliberar cómo podrían tener domingos.
El león dijo:
-Es muy sencillo. Todo consiste en tener una buena comida. Yo pido para mí un buen antílope cada domingo.
El pavo real tomó la palabra y dijo:
-¡Comida...! ¡Que vulgaridad...!Lo importante es tener un buen traje de fiesta. Yo pido para
mi un modelo de alta costura.
La tortuga protestó:
-Pero ¿adónde vais con eso? Lo que hace falta es mucho descanso. Dormir todo lo que
uno quiera y estar tranquilo.
Por su parte, el mono pidió
-Lo que hace falta es un árbol bien alto para
poder trepar y jugar todos los compañeros,
persiguiéndonos unos a otros saltando por las
lianas.
Quiso intervenir el jilguero, en nombre de todos los cantores, y dijo:
-Así nunca llegaremos a ningún lado.
Lo que se necesita es silencio para que podamos armonizar nuestras voces y cantar una bella sinfonía al amanecer, al mediodía y
al ponerse el sol.
Cada animal iba expresando sus deseos.
El buen Dios se los concedía todos. Y,a pesar
de todo, para los animales no era domingo.
Y los hombres sonreían diciendo:
-¡Qué ingenuos son los animales...!No saben que sólo hay domingo cuando se puede hablar con Dios como se habla con un amigo
EL SUEÑO DEL SULTÁN CUENTO
Un sultán soñó que había perdido todos los dientes.
Una vez despierto, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
-¡Qué desgracia, mi señor!- exclamo el sabino-.
Cada diente caído representa la pérdida de un
pariente de vuestra majestad.
-¡Qué insolencia!- gritó el sultán, enfurecido-¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?
¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde, ordenó que le trajesen a otro sabio
y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al sultán con atención, le dijo:
-Excelso señor, una gran felicidad os ha sido
reservada. El sueño significa que sobrevivirás a
todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando el segundo sabio salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo, admirado:
-¡No es posible!
La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer sabio.
No entiendo por qué al primero le pagó con
cien latigazos y a ti con cien monedas de oro
-Recuerda bien, amigo mio -respondió el segundo sabio -,todo depende de la forma de decir las cosas...
Uno de los grandes desafíos de la humanidad
es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende muchas veces la
felicidad o la desgracia , la paz o la guerra.
Una vez despierto, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
-¡Qué desgracia, mi señor!- exclamo el sabino-.
Cada diente caído representa la pérdida de un
pariente de vuestra majestad.
-¡Qué insolencia!- gritó el sultán, enfurecido-¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?
¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde, ordenó que le trajesen a otro sabio
y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al sultán con atención, le dijo:
-Excelso señor, una gran felicidad os ha sido
reservada. El sueño significa que sobrevivirás a
todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando el segundo sabio salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo, admirado:
-¡No es posible!
La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer sabio.
No entiendo por qué al primero le pagó con
cien latigazos y a ti con cien monedas de oro
-Recuerda bien, amigo mio -respondió el segundo sabio -,todo depende de la forma de decir las cosas...
Uno de los grandes desafíos de la humanidad
es aprender a comunicarse.
De la comunicación depende muchas veces la
felicidad o la desgracia , la paz o la guerra.
PENSAMIENTOS
La vida no cuenta los pasos que has dado, sino las huellas que has dejado.
Lucha siempre por lo que quieres,
aprende a valorar lo que posees,
conserva con amor lo que tienes,
trata de olvidar lo que te duele,y
sobre todo busca disfruta con los que
realmente te quieren.
Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad conocemos a nuestros amigos.
Antes de hablar pregúntate si lo que vas a decir, es verdad, si no daña a nadie, si es útil
y en fin si vale la pena perturbar el silencio
con lo que quieres decir.
La vida es tan buena maestra que si no aprendiste una lección te la repite.
Mientras más sencilla es la gente más hermosa resulta.
La felicidad es una opción no una meta, aunque la vida se empeñe en ponerte obstáculos, la decisión de ser feliz, de disfrutar
de la vida sólo depende de una persona...de ti
Lucha siempre por lo que quieres,
aprende a valorar lo que posees,
conserva con amor lo que tienes,
trata de olvidar lo que te duele,y
sobre todo busca disfruta con los que
realmente te quieren.
Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen, en la adversidad conocemos a nuestros amigos.
Antes de hablar pregúntate si lo que vas a decir, es verdad, si no daña a nadie, si es útil
y en fin si vale la pena perturbar el silencio
con lo que quieres decir.
La vida es tan buena maestra que si no aprendiste una lección te la repite.
Mientras más sencilla es la gente más hermosa resulta.
La felicidad es una opción no una meta, aunque la vida se empeñe en ponerte obstáculos, la decisión de ser feliz, de disfrutar
de la vida sólo depende de una persona...de ti
NI TU NI YO SOMOS LOS MISMOS CUENTO
El Buda fue el hombre más despierto de su
época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasiòn.
Entre sus primos se encontraba el perverso
Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día en que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina
con la intención de acabar con su vida.
Sin embargo, la roca cayó al lado del Buda,
y Devadatta no logró su objetivo.
El Buda se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de
sus labios.
Días después, el Buda se cruzó con su primo
lo saludó afectuosamente.
Muy sorprendido, Devadatta preguntó:
-¿No estás enfadado, señor?
-No, claro que no.
Sin salir de su asombro, Devadatta insistió:
-¿Por qué?
Y el Buda dijo:
-Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni
yo soy ya el que estaba allí cuando me fue
arrojada.
El rencor es un mal amigo para vivir en paz.
época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasiòn.
Entre sus primos se encontraba el perverso
Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día en que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina
con la intención de acabar con su vida.
Sin embargo, la roca cayó al lado del Buda,
y Devadatta no logró su objetivo.
El Buda se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de
sus labios.
Días después, el Buda se cruzó con su primo
lo saludó afectuosamente.
Muy sorprendido, Devadatta preguntó:
-¿No estás enfadado, señor?
-No, claro que no.
Sin salir de su asombro, Devadatta insistió:
-¿Por qué?
Y el Buda dijo:
-Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni
yo soy ya el que estaba allí cuando me fue
arrojada.
El rencor es un mal amigo para vivir en paz.
EL ALPINISTA
Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria para él solo, por lo que subió sin compañeros.
Empezó a subir, y se le fue haciendo tarde: Y aún se le hizo más tarde, pero no se preparó para acampar, sino que siguió subiendo, decidido a llegar hasta la cima, pero de pronto oscureció. La noche cayó pesadamente en la altura de la montaña, y ya no podía ver absolutamente nada.
Todo estaba oscuro, sin visibilidad alguna.
No había luna, y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo cien metros
de la cima, resbaló y cayó al vacío.
Se pricipitaba a una velocidad vertiginosa: sólo podía ver manchas oscuras que pasaban
en la misma oscuridad y experimentaba la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo...y en esos angustiosos momentos le pasaron por la mente todos los momentos gratos y no tan gratos de su vida.
Cuando creía que iba a morir, de pronto sintió un fuerte tirón que casi lo partió en dos...Si, como todo alpinista experimentado, había clavado clavijas de seguridad con mosquetones a una larguísima soga que lo sujetaba por la cintura.
En ese momento de quietud, suspendido en el vacío, no pudo hacer más que gritar:
-¡Ayúdame, Dios mio!
De repente, una voz grave y profunda le contestó desde los cielos
-¿Que quieres que haga?
-Sálvame, Dios mio- replicó el alpinista.
-¿Realmente crees que te puedo salvar?
-Por supuesto, Señor, contestó.
-Entonces corta la cuerda que te sostiene.
Hubo un momento de silencio y quietud, y el alpinista se aferró más aún a la cuerda y
reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, asido fuertemente con las manos a una cuerda, a dos metros del suelo.
Empezó a subir, y se le fue haciendo tarde: Y aún se le hizo más tarde, pero no se preparó para acampar, sino que siguió subiendo, decidido a llegar hasta la cima, pero de pronto oscureció. La noche cayó pesadamente en la altura de la montaña, y ya no podía ver absolutamente nada.
Todo estaba oscuro, sin visibilidad alguna.
No había luna, y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo cien metros
de la cima, resbaló y cayó al vacío.
Se pricipitaba a una velocidad vertiginosa: sólo podía ver manchas oscuras que pasaban
en la misma oscuridad y experimentaba la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo...y en esos angustiosos momentos le pasaron por la mente todos los momentos gratos y no tan gratos de su vida.
Cuando creía que iba a morir, de pronto sintió un fuerte tirón que casi lo partió en dos...Si, como todo alpinista experimentado, había clavado clavijas de seguridad con mosquetones a una larguísima soga que lo sujetaba por la cintura.
En ese momento de quietud, suspendido en el vacío, no pudo hacer más que gritar:
-¡Ayúdame, Dios mio!
De repente, una voz grave y profunda le contestó desde los cielos
-¿Que quieres que haga?
-Sálvame, Dios mio- replicó el alpinista.
-¿Realmente crees que te puedo salvar?
-Por supuesto, Señor, contestó.
-Entonces corta la cuerda que te sostiene.
Hubo un momento de silencio y quietud, y el alpinista se aferró más aún a la cuerda y
reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al día siguiente encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, asido fuertemente con las manos a una cuerda, a dos metros del suelo.
PENSAMIENTOS
Los libros te obligan a devolverles algo, a quien ejercites tu inteligencia y tu imaginación.
Soy más bien de la vieja, escuela y nada me gusta más que sentarme con un libro y ponerme a leer.
Un lector vive mil vidas antes de morir.
Quien nunca lee solo vive una.
Si uno no disfruta releyendo un libro, leerlo solo una sola vez tampoco sirve de nada.
Leamos y bailemos: estas dos formas de entretenimiento jamás han hecho mal alguno
al mundo.
No hay mobiliario mas encantador que los libros, aunque no los abras nunca ni leas una
sola palabra
Soy más bien de la vieja, escuela y nada me gusta más que sentarme con un libro y ponerme a leer.
Un lector vive mil vidas antes de morir.
Quien nunca lee solo vive una.
Si uno no disfruta releyendo un libro, leerlo solo una sola vez tampoco sirve de nada.
Leamos y bailemos: estas dos formas de entretenimiento jamás han hecho mal alguno
al mundo.
No hay mobiliario mas encantador que los libros, aunque no los abras nunca ni leas una
sola palabra
LA CREACIÓN DE LA FELICIDAD CUENTO
En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y a la mujer. Y planearon hacerlo a su imagen y semejanza. Entonces uno de ellos dijo:
-Esperen; si vamos a hacerlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, y una fuerza y una inteligencia iguales a las nuestras. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros:
de lo contrario, estaríamos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo; pero ¿qué les quitamos?
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
-¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad.
Aunque el problema va a ser dónde la escondemos para que no la encuentren jamás..
Propuso el primero:
-Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
A lo que inmediatamente repuso el segundo:
-No, recuerda que les dimos fuerza; alguna vez
alguien subirá y la encontrará; y si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está...
Luego propuso otro:
-Entonces vamos a esconderla en el fondo del
mar.
Y otro replicó:
-No, recuerda que les dimos inteligencia.
Alguna vez alguien construirá una esquina por la que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
Otro más dijo:
-Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y le dijeron.
-No, recuerda que les dimos inteligencia, y un
día alguien construirá una nave en la que puedan viajar a otros planetas, y la descubrirán; y entonces todos tendrán felicidad
y serán iguales a nosotros.
Y el último de ellos era un Dios que había
permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses. Tras analizar en silencio cada una de ellas, rompió el silencio y dijo:
-Creo saber dónde ponerla para que realmente
nunca la encuentren.
Todos se sorprendieron y preguntaron al unísono:
-¿Dónde? La esconderemos dentro de ellos mismos. Estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así.
El hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva consigo.
-Esperen; si vamos a hacerlos a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, y una fuerza y una inteligencia iguales a las nuestras. Debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros:
de lo contrario, estaríamos creando nuevos dioses.
Debemos quitarles algo; pero ¿qué les quitamos?
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
-¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad.
Aunque el problema va a ser dónde la escondemos para que no la encuentren jamás..
Propuso el primero:
-Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
A lo que inmediatamente repuso el segundo:
-No, recuerda que les dimos fuerza; alguna vez
alguien subirá y la encontrará; y si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está...
Luego propuso otro:
-Entonces vamos a esconderla en el fondo del
mar.
Y otro replicó:
-No, recuerda que les dimos inteligencia.
Alguna vez alguien construirá una esquina por la que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
Otro más dijo:
-Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra. Y le dijeron.
-No, recuerda que les dimos inteligencia, y un
día alguien construirá una nave en la que puedan viajar a otros planetas, y la descubrirán; y entonces todos tendrán felicidad
y serán iguales a nosotros.
Y el último de ellos era un Dios que había
permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses. Tras analizar en silencio cada una de ellas, rompió el silencio y dijo:
-Creo saber dónde ponerla para que realmente
nunca la encuentren.
Todos se sorprendieron y preguntaron al unísono:
-¿Dónde? La esconderemos dentro de ellos mismos. Estarán tan ocupados buscándola fuera que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así.
El hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva consigo.
PENSAMIENTOS
Nuestra Democracia se autodestruye porque ha
abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado al ciudadano a considerar la impertinencia como
un derecho de el no respeto de las leyes como libertad, la imprudencia en las palabras
como igualdad y la monarquía como felicidad.
Socrates 350 a C )
Frases de hace 2067. años cita de Marco Tulio
Cicerón.
El presupuesto debe equilibrarse el tesoro debe ser aprovisíonal, la deuda publica debe
ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos, debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse, para que Roma no caiga en la banca rota; La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del estado.
Año 55 A de C
abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado al ciudadano a considerar la impertinencia como
un derecho de el no respeto de las leyes como libertad, la imprudencia en las palabras
como igualdad y la monarquía como felicidad.
Socrates 350 a C )
Frases de hace 2067. años cita de Marco Tulio
Cicerón.
El presupuesto debe equilibrarse el tesoro debe ser aprovisíonal, la deuda publica debe
ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos, debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse, para que Roma no caiga en la banca rota; La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del estado.
Año 55 A de C
PENSAMIENTOS
Una vez un hombre mayor me dijo.
El hombre debe tener un proyecto bajo el brazo.
Un sueño siempre en la mente y una actividad
en el trabajo.
El hombre debe tener dos virtudes por si acaso, la sencillez para el triunfo, y el valor para el fracaso...
El respeto se gana; la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la lealtad se devuelve.
Procura ponerte algo que combine, por ejemplo
la cabeza que haga juego con el corazón y las palabras con una buena educación.
La amistad no se trata de quien vino primero,
o de quien te conoce hace más tiempo se trata de quien llego y nunca se fue.
Amigos son ángeles que dan alas cuando las
tuyas no se acuerdan de volar.
Frases de hace 2067 años, cita de Marco Tulio Cicerón.
El presupuesto debe equilibrase, el tesoro debe
ser reaprovísionado, la deuda publica debe ser
disminuida,la arrogancia de los funcionarios
públicos debe ser moderada y controlada, y la
ayuda a otros países debe eliminarse, para que Roma no caiga en la banca rota;
La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.
Año 55 A-C.
El hombre debe tener un proyecto bajo el brazo.
Un sueño siempre en la mente y una actividad
en el trabajo.
El hombre debe tener dos virtudes por si acaso, la sencillez para el triunfo, y el valor para el fracaso...
El respeto se gana; la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la lealtad se devuelve.
Procura ponerte algo que combine, por ejemplo
la cabeza que haga juego con el corazón y las palabras con una buena educación.
La amistad no se trata de quien vino primero,
o de quien te conoce hace más tiempo se trata de quien llego y nunca se fue.
Amigos son ángeles que dan alas cuando las
tuyas no se acuerdan de volar.
Frases de hace 2067 años, cita de Marco Tulio Cicerón.
El presupuesto debe equilibrase, el tesoro debe
ser reaprovísionado, la deuda publica debe ser
disminuida,la arrogancia de los funcionarios
públicos debe ser moderada y controlada, y la
ayuda a otros países debe eliminarse, para que Roma no caiga en la banca rota;
La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.
Año 55 A-C.
PENSAMIENTOS
Escucha sin juzgar,
habla sin ofender
y observa sin
despreciar...
Tres valores que
te harán ser justo
con los demás.
Nunca dejes de sonreír,
es mejor llegar a vieja
con arrugas en el rostro
que con estrías en el corazón.
habla sin ofender
y observa sin
despreciar...
Tres valores que
te harán ser justo
con los demás.
Nunca dejes de sonreír,
es mejor llegar a vieja
con arrugas en el rostro
que con estrías en el corazón.
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