Normas de un vago.
-Se nace cansado y se vive para descansar.
-Ama a tu cama como a ti mismo.
-Descansa de día para que puedas descansar de noche.
-Lo que puedas hacer mañana no lo hagas hoy.
-Cuando tengas ganas de trabajar, siéntate y
espera a que se te pasen.
Diálogo matrimonial.
-Querido, me gustaría ir a una academia de
idiomas para aprender inglés.
-Déjalo, querida. Con todo lo que hablas en
la tuya, no te queda tiempo para practicar otra.
-¡Oiga! ¿es el estanco?
-Si, señor.
-¿Tiene bisontes sueltos?
-Por supuesto
-Pues átelos que voy a entrar.
-¡Oiga¡ !Oiga¡
-No estoy.
-¡Pues menos mal que no he llamado¡
LAS BUENAS RELACIONES.
Busca para compañero uno que sea mejor que tú, para luchar junto con él sirviéndote de tus mejores fuerzas.
Quien no sea algo más que tú, no te llevará un poco más lejos.
Por tu bien, busca la compañía y el trato frecuente con personas equilibradas, sensatas, optimistas, sosegadas y que disfruten haciendo
el bien a sus semejantes.
Que estén habitualmente alegres y recurran con frecuencia al sentido del buen humor y
manifiesten de manera espontánea su alegría y
ganas de vivir.
Serán para ti el mejor y más poderoso estimulante y un fortísimo recostítuyente cuando lleguen las horas bajas y más lo
necesites.
Quien no sea algo más que tú, no te llevará un poco más lejos.
Por tu bien, busca la compañía y el trato frecuente con personas equilibradas, sensatas, optimistas, sosegadas y que disfruten haciendo
el bien a sus semejantes.
Que estén habitualmente alegres y recurran con frecuencia al sentido del buen humor y
manifiesten de manera espontánea su alegría y
ganas de vivir.
Serán para ti el mejor y más poderoso estimulante y un fortísimo recostítuyente cuando lleguen las horas bajas y más lo
necesites.
DOS AMIGOS
Dos amigos recorrían el Camino de Santiago.
Un día, quizá por el cansancio, el sol y el polvo, uno de ellos pegó un empujón al otro.
El empujado se paró y en la arena escribió:
"Hoy mi verdadero amigo me empujó"
Pasaron las jornadas de caminata y, quien en
su día fue empujado, estaba a punto de ahogarse en un río bravo.
Sin pensárselo, su amigo se lanzó y le salvó.
Acto seguido, escribió:
"Hoy mi verdadero amigo me salvó la vida."
Pero esta vez lo grabó con una navaja en la
piedra.
Un día, quizá por el cansancio, el sol y el polvo, uno de ellos pegó un empujón al otro.
El empujado se paró y en la arena escribió:
"Hoy mi verdadero amigo me empujó"
Pasaron las jornadas de caminata y, quien en
su día fue empujado, estaba a punto de ahogarse en un río bravo.
Sin pensárselo, su amigo se lanzó y le salvó.
Acto seguido, escribió:
"Hoy mi verdadero amigo me salvó la vida."
Pero esta vez lo grabó con una navaja en la
piedra.
CUENTO EL LEÓN Y SUS CONSEJEROS.
El león, que nunca se había distinguido por su buen carácter, tenía el día cruzado.
Iba paseando por la selva en busca de comida cuando se cruzó con una mofeta pendenciera, que se preciaba de no haber perdido ni una sola pelea con cualquier animal, por peligroso que fuese.
Tras intercambiar dos o tres frases, el león y la mofeta perdieron los estribos y se enzarzaron en una disputa.
El felino levantó su enorme zarpa y, a punto estaba de asestar un fatal golpe a su presa,
cuando la mofeta lo roció con su fétido liquido. El león huyo con el rabo entre las
patas y más airado que nunca.
Tras pasar varios días vagabundeando por la
selva para ver si aquel insoportable olor desaparecía, decidió pedir consejo a sus tres
animales de confianza.
Amigo oso. ¿crees que huelo mal?. Sospechando que esperaba una respuesta sincera, le dijo: "Hueles realmente mal".
Y el rey de la jungla lo degolló.
Llegó el turno del lobo quien, creyendo saber
lo que deseaba oír el león, susurró:
"Oléis a rosas" El león no soportó semejante
engaño y se zampó al lobo Sólo quedaba consultar al zorro que, sabiendo lo sucedido,
se excusó: "Estoy tan resfriado que no puedo
oler nada".
Sabia decisión, pues cuando es peligroso hablar, lo mejor es callar.
Iba paseando por la selva en busca de comida cuando se cruzó con una mofeta pendenciera, que se preciaba de no haber perdido ni una sola pelea con cualquier animal, por peligroso que fuese.
Tras intercambiar dos o tres frases, el león y la mofeta perdieron los estribos y se enzarzaron en una disputa.
El felino levantó su enorme zarpa y, a punto estaba de asestar un fatal golpe a su presa,
cuando la mofeta lo roció con su fétido liquido. El león huyo con el rabo entre las
patas y más airado que nunca.
Tras pasar varios días vagabundeando por la
selva para ver si aquel insoportable olor desaparecía, decidió pedir consejo a sus tres
animales de confianza.
Amigo oso. ¿crees que huelo mal?. Sospechando que esperaba una respuesta sincera, le dijo: "Hueles realmente mal".
Y el rey de la jungla lo degolló.
Llegó el turno del lobo quien, creyendo saber
lo que deseaba oír el león, susurró:
"Oléis a rosas" El león no soportó semejante
engaño y se zampó al lobo Sólo quedaba consultar al zorro que, sabiendo lo sucedido,
se excusó: "Estoy tan resfriado que no puedo
oler nada".
Sabia decisión, pues cuando es peligroso hablar, lo mejor es callar.
PENSAMIENTOS LAS PERSONAS MADURAS.
Las personas maduras son distintas de la gente común. Pero no se esfuerzan en aparecer distintas. Ni temen que las tachen de distintas. Simplemente lo son.
Lo son porque:
Disfrutan de todo lo bello, sencillo y positivo que tiene la vida.
No pierden el tiempo en lamento o quejas contra los demás o los acontecimientos.
No tienen complejos ni sentimientos de culpa.
Reconocen sencilla y llanamente sus errores y
defectos, pero sin lamentaciones inútiles.
No se disculpan culpando a los demás.
Viven con alegría el momento presente,
programando prudentemente el futuro sin pesimismo obsesivo.
Recuerdan el pasado en lo que tuvo de positivo, sacando enseñanzas positivas incluso de lo negativo.
Aman generosamente sin exigir amor a quienes aman, sin crear dependencias y respetando la libertad de pensar, amar y actuar según su propia y exclusiva decisión.
Evitan depender de los demás y que los demás dependan de ellos.
Actúan sin la necesidad del aplauso y alabanza de los demás.
Obran por si mismos. No por lo que piensan
o desean los otros. Pero tampoco alardean de ello.
No se preocupan de los vanos convencionalismos sociales, aunque respetan
las reglas del juego del vivir en la sociedad.
Tienen sentido del humor y no se ofenden por las bromas.
No toman actitudes excesivamente dramáticas
ni toman la vida demasiado en serio.
Se aceptan a si mismos con comprensión
Cada día ten delante de ti el objetivo de tu
vida. Te ayudará a Alcanzarlo.
Aceptan y comprenden sin sentido de superioridad errores ajenos.
No se esfuerzan en aparentar lo que no son ni física ni moralmente. No usan máscaras ni
caretas.
No se disculpan sus defectos diciendo
"es que yo soy así".
No repiten demasiado yo, yo, yo; ni usan falsa
modestia.
Aman la espontaneidad y la sencillez, y gozan
de los encantos de la naturaleza.
Son dueños de sus sentimientos y no son.dominados por cualquier emoción momentánea.
Ante las adversidades mantienen la serenidad
sin adoptar posturas de mártires.
No juzgan a la gente superficialmente por su
aspecto exterior o por su coche.
Creen en si mismos, en sus poderes internos
para resolver sus problemas psíquicos y físicos
sin engreimiento vano, sin aislamiento egoísta.
Se aman rectamente y de verdad a si mismos
sin miedo de ser tachados de egoístas.
Por eso cuidan con esmero su salud física y
mental.
Son amantes de la verdad.
Nunca dicen mentiras, pero saben que a veces
hay que callar la verdad por respeto a si
mismos o a otros.
No dan consejos imponiendo lo que deben hacer los demás.
Exponen su parecer.
No se meten en habladurías o criticas ni propagan informaciones; maliciosas.
Su conversación es siempre de tono positivo.
rehuyendo comentarios destructivos.
Son personas prácticas. No sólo críticos o teóricos. Aman la vida como es.
Sin condiciones. En lugar de lamentarse de lo
que no debe o debiera ser, trabajan para cambiar lo que debe ser cambiado.No temen los fracasos.
Los que nunca rompen un plato son los que nunca friegan.
Son perseverantes, pero no tercos.
Aunque aman mucho la vida, no temen la muerte. No viven a expensas de las modas en el vestir o formas de vida, aunque respetan a
los que son manipulados por las modas y sus caprichos.
Son amantes de la Humanidad, sin valores parcializados.
Se sienten más miembros de la sociedad que
súbditos de una patria. Pero se respetan y
aprecian las idiosincrasias nacionales o regionales.
Evitan fanatismos políticos, religiosos, sociales,
deportivos, conscientes de que limitan la amplitud de visión y amor.
No tienen héroes ni ídolos. Reconocen cualidades de las personas sin mitificarlas.
No gritan exigiendo justicia, sino que se esfuerzan ellos justos.
No son envidiosos alegrándose de las desgracias ajenas.
Tratan de olvidar las ofensas de que han sido
victimas y perdonan de corazón.
Aman a los demás con desinterés, generosamente.
No sirven a los demás para que Dios les premie, ni sirven tampoco por la satisfacción
de servir. Sirven porque saben que su naturaleza es amar y ayudar.
Están preocupados por crecer cada día en humanidad.
Saben que vivir es caminar, por eso si resbalan se levantan.
No permanecen caídos pues caídos no pueden
caminar ni vivir.
No corren detrás de la felicidad sino que viven con toda intensidad cada momento,
consciente mente; y saben que la felicidad es la consecuencia de vivir ese momento.
Lo son porque:
Disfrutan de todo lo bello, sencillo y positivo que tiene la vida.
No pierden el tiempo en lamento o quejas contra los demás o los acontecimientos.
No tienen complejos ni sentimientos de culpa.
Reconocen sencilla y llanamente sus errores y
defectos, pero sin lamentaciones inútiles.
No se disculpan culpando a los demás.
Viven con alegría el momento presente,
programando prudentemente el futuro sin pesimismo obsesivo.
Recuerdan el pasado en lo que tuvo de positivo, sacando enseñanzas positivas incluso de lo negativo.
Aman generosamente sin exigir amor a quienes aman, sin crear dependencias y respetando la libertad de pensar, amar y actuar según su propia y exclusiva decisión.
Evitan depender de los demás y que los demás dependan de ellos.
Actúan sin la necesidad del aplauso y alabanza de los demás.
Obran por si mismos. No por lo que piensan
o desean los otros. Pero tampoco alardean de ello.
No se preocupan de los vanos convencionalismos sociales, aunque respetan
las reglas del juego del vivir en la sociedad.
Tienen sentido del humor y no se ofenden por las bromas.
No toman actitudes excesivamente dramáticas
ni toman la vida demasiado en serio.
Se aceptan a si mismos con comprensión
Cada día ten delante de ti el objetivo de tu
vida. Te ayudará a Alcanzarlo.
Aceptan y comprenden sin sentido de superioridad errores ajenos.
No se esfuerzan en aparentar lo que no son ni física ni moralmente. No usan máscaras ni
caretas.
No se disculpan sus defectos diciendo
"es que yo soy así".
No repiten demasiado yo, yo, yo; ni usan falsa
modestia.
Aman la espontaneidad y la sencillez, y gozan
de los encantos de la naturaleza.
Son dueños de sus sentimientos y no son.dominados por cualquier emoción momentánea.
Ante las adversidades mantienen la serenidad
sin adoptar posturas de mártires.
No juzgan a la gente superficialmente por su
aspecto exterior o por su coche.
Creen en si mismos, en sus poderes internos
para resolver sus problemas psíquicos y físicos
sin engreimiento vano, sin aislamiento egoísta.
Se aman rectamente y de verdad a si mismos
sin miedo de ser tachados de egoístas.
Por eso cuidan con esmero su salud física y
mental.
Son amantes de la verdad.
Nunca dicen mentiras, pero saben que a veces
hay que callar la verdad por respeto a si
mismos o a otros.
No dan consejos imponiendo lo que deben hacer los demás.
Exponen su parecer.
No se meten en habladurías o criticas ni propagan informaciones; maliciosas.
Su conversación es siempre de tono positivo.
rehuyendo comentarios destructivos.
Son personas prácticas. No sólo críticos o teóricos. Aman la vida como es.
Sin condiciones. En lugar de lamentarse de lo
que no debe o debiera ser, trabajan para cambiar lo que debe ser cambiado.No temen los fracasos.
Los que nunca rompen un plato son los que nunca friegan.
Son perseverantes, pero no tercos.
Aunque aman mucho la vida, no temen la muerte. No viven a expensas de las modas en el vestir o formas de vida, aunque respetan a
los que son manipulados por las modas y sus caprichos.
Son amantes de la Humanidad, sin valores parcializados.
Se sienten más miembros de la sociedad que
súbditos de una patria. Pero se respetan y
aprecian las idiosincrasias nacionales o regionales.
Evitan fanatismos políticos, religiosos, sociales,
deportivos, conscientes de que limitan la amplitud de visión y amor.
No tienen héroes ni ídolos. Reconocen cualidades de las personas sin mitificarlas.
No gritan exigiendo justicia, sino que se esfuerzan ellos justos.
No son envidiosos alegrándose de las desgracias ajenas.
Tratan de olvidar las ofensas de que han sido
victimas y perdonan de corazón.
Aman a los demás con desinterés, generosamente.
No sirven a los demás para que Dios les premie, ni sirven tampoco por la satisfacción
de servir. Sirven porque saben que su naturaleza es amar y ayudar.
Están preocupados por crecer cada día en humanidad.
Saben que vivir es caminar, por eso si resbalan se levantan.
No permanecen caídos pues caídos no pueden
caminar ni vivir.
No corren detrás de la felicidad sino que viven con toda intensidad cada momento,
consciente mente; y saben que la felicidad es la consecuencia de vivir ese momento.
CORAZÓN DE RATÓN.
Un ratón se moría de miedo ante los gatos.
Conoció a un mago y éste lo convirtió en gato, pero entonces le vino el miedo a los perros; pues bien, el mago lo convirtió en perro, pero le apareció el miedo al tigre, y entonces lo convirtió en tigre, y le golpeó el miedo a los cazadores.
Llegados a este punto, lo volvió a convertir en ratón.
Conoció a un mago y éste lo convirtió en gato, pero entonces le vino el miedo a los perros; pues bien, el mago lo convirtió en perro, pero le apareció el miedo al tigre, y entonces lo convirtió en tigre, y le golpeó el miedo a los cazadores.
Llegados a este punto, lo volvió a convertir en ratón.
LA SOLEDAD PERDIDA
Una piedra se encontraba sola y encaramada en un picacho.
Tenia una vista preciosa y estaba rodeada de verde hierba y de una alfombra de flores.
Pero, viendo allá abajo a otras reunidas en un camino, decidió, dejar su soledad, abandonar la naturaleza y reunirse con ellas.
Se dejó rodar. Fue a partir de entonces cuando supo lo que es recibir patadas por los transeúntes, ser pisoteada por los cascos de los caballos, enfangada por el estiércol,
golpeada por las ruedas de los carros.
De nada le sirvió volver la mirada hacia arriba.
Tenia una vista preciosa y estaba rodeada de verde hierba y de una alfombra de flores.
Pero, viendo allá abajo a otras reunidas en un camino, decidió, dejar su soledad, abandonar la naturaleza y reunirse con ellas.
Se dejó rodar. Fue a partir de entonces cuando supo lo que es recibir patadas por los transeúntes, ser pisoteada por los cascos de los caballos, enfangada por el estiércol,
golpeada por las ruedas de los carros.
De nada le sirvió volver la mirada hacia arriba.
LIBERTAD
Un asno que caminaba por una zona cómoda y lisa decidió hacer el burro e irse a una parte escarpada y abrupta.
El arriero, que vio que se iba a despeñar, lo
cogió por el rabo, pero el asno terco él tiró y tiró. Al fin, el arriero le dijo:
"Tú ganas, aunque mal triunfo te llevas".
El arriero, que vio que se iba a despeñar, lo
cogió por el rabo, pero el asno terco él tiró y tiró. Al fin, el arriero le dijo:
"Tú ganas, aunque mal triunfo te llevas".
LA MALDITA ENVIDIA.
Se cuenta que una bella y luminosa luciérnaga avanzaba con donaire cuando se
percató de que la seguía una escurridiza serpiente.
Avanzo y avanzó, y el insidioso reptil la seguía. Avanzó y avanzó, pero al final tuvo que detenerse y, antes de ser atacada, preguntó a la serpiente: ¿Te he hecho algún mal? Y recibió por respuesta: "No". Volvió a preguntar: "¿Entonces por qué quieres acabar conmigo?" Y lo último que escuchó fue:
"Porque no soporto verte brillar."
percató de que la seguía una escurridiza serpiente.
Avanzo y avanzó, y el insidioso reptil la seguía. Avanzó y avanzó, pero al final tuvo que detenerse y, antes de ser atacada, preguntó a la serpiente: ¿Te he hecho algún mal? Y recibió por respuesta: "No". Volvió a preguntar: "¿Entonces por qué quieres acabar conmigo?" Y lo último que escuchó fue:
"Porque no soporto verte brillar."
CUENTO. NUESTROS MAYORES.
Cuentan los hermanos Grimm que había una
un viejo que apenas veía, tenía torpe el oído
y le temblaban mucho las rodillas.
Cuando se incorporaba a comer a la mesa,
derramaba la copa en el mantel, sostenía con
dificultad la cuchara y a veces hablaba.
Su hijo y la mujer de éste estaban muy disgustados con él, y decidieron llevarlo a comer en un rincón de un cuarto.
Allí le dejaban su escasa comida en un viejo plato de barro.
El anciano miraba con tristeza la mesa y lloraba.
Un día se le cayó de las temblorosas manos
el plato y se le rompió.
Recibió improperios que no voy a reflejar y,
suspirando, bajó la cabeza.
A partir de ese momento, le dieron de comer
en una tarterilla de madera.
Pasadas unas fechas, el hijo y la nuera vieron
a su niño, que apenas contaba con pocos años, reuniendo pedazos de madera.
Cuando le preguntaron qué hacía, contestó:
"Una tartera para dar de comer a papá y a
mamá cuando sean viejos".
Se miraron en silencio, se echaron a llorar y
pusieron al abuelo en la mesa, presidiéndola.
A partir de ese momento, siempre comió con
ellos y recibió toda su amabilidad y todo su
afecto.
un viejo que apenas veía, tenía torpe el oído
y le temblaban mucho las rodillas.
Cuando se incorporaba a comer a la mesa,
derramaba la copa en el mantel, sostenía con
dificultad la cuchara y a veces hablaba.
Su hijo y la mujer de éste estaban muy disgustados con él, y decidieron llevarlo a comer en un rincón de un cuarto.
Allí le dejaban su escasa comida en un viejo plato de barro.
El anciano miraba con tristeza la mesa y lloraba.
Un día se le cayó de las temblorosas manos
el plato y se le rompió.
Recibió improperios que no voy a reflejar y,
suspirando, bajó la cabeza.
A partir de ese momento, le dieron de comer
en una tarterilla de madera.
Pasadas unas fechas, el hijo y la nuera vieron
a su niño, que apenas contaba con pocos años, reuniendo pedazos de madera.
Cuando le preguntaron qué hacía, contestó:
"Una tartera para dar de comer a papá y a
mamá cuando sean viejos".
Se miraron en silencio, se echaron a llorar y
pusieron al abuelo en la mesa, presidiéndola.
A partir de ese momento, siempre comió con
ellos y recibió toda su amabilidad y todo su
afecto.
CUENTO. EL PUERCOESPÍN.
En la Edad de Hielo las gélidas temperaturas
ocasionaron la muerte de muchos animales.
Los puercoespines, viendo a otras especies desaparecer de la faz de la Tierra, decidieron combatir el frío ambiente uniéndose en grupos
para darse calor y protegerse entre si.
Lo que no habían tenido en cuenta es que sus afiladas púas hacían que los compañeros más cercanos, a los que transmitían su calor, también eran los que sufrían más pinchazos y heridas, por lo que acabaron alejándose unos de otros y empezaron a morir congelados.
Esta terrible situación les obligó a tomar una decisión: o aceptaban el inconveniente de las
espinas de sus congéneres o se verían condenados a desaparecer como especie.
Con mucha sabiduría, decidieron que volverían
a convivir estrechamente y a tolerar los inconvenientes causados por las pequeñas heridas que la relación con los más cercanos
podían ocasionar. A cambio, obtendrían el calor necesario para sobrevivir.
Esto nos debería hacer reflexionar a los humanos. Porque la mejor relación no es la
que se establece entre personas perfectas, sino
aquella en la que cada uno aprende a convivir con los defectos de los demás sin,
por este motivo, dejar de admirar sus cualidades.
ocasionaron la muerte de muchos animales.
Los puercoespines, viendo a otras especies desaparecer de la faz de la Tierra, decidieron combatir el frío ambiente uniéndose en grupos
para darse calor y protegerse entre si.
Lo que no habían tenido en cuenta es que sus afiladas púas hacían que los compañeros más cercanos, a los que transmitían su calor, también eran los que sufrían más pinchazos y heridas, por lo que acabaron alejándose unos de otros y empezaron a morir congelados.
Esta terrible situación les obligó a tomar una decisión: o aceptaban el inconveniente de las
espinas de sus congéneres o se verían condenados a desaparecer como especie.
Con mucha sabiduría, decidieron que volverían
a convivir estrechamente y a tolerar los inconvenientes causados por las pequeñas heridas que la relación con los más cercanos
podían ocasionar. A cambio, obtendrían el calor necesario para sobrevivir.
Esto nos debería hacer reflexionar a los humanos. Porque la mejor relación no es la
que se establece entre personas perfectas, sino
aquella en la que cada uno aprende a convivir con los defectos de los demás sin,
por este motivo, dejar de admirar sus cualidades.
CUENTO LA FAMILIA Y EL BURRO
Había una vez un matrimonio, con un hijo de
12 años y un burro, que se pusieron a viajar
para conocer mundo.
Al llegar al primer pueblo, la gente murmuró:
"Mira ese chico...
El subido al burro y sus padres caminando".
La mujer le dijo entonces a su marido:
No dejemos que hablen mal del chico, ve tú en el burro.
Al pasar por otra aldea, alguien comentó:
Vaya sinverguenza. Este tipo deja que su esposa y su hijo tiren del asno mientras el va muy cómodo sobre el animal.
Al escuchar aquello, decidieron que sería la
mujer quien iría a lomos del burro.
Y, de nuevo, les llovieron las criticas: Pobre
hombre...Después de trabajar todo el día, tiene que llevar a su esposa en el burro mientras
el y su hijo van caminando...
Así que se subieron los tres al asno y siguieron con su peregrinaje.
Entonces, los tacharon de maltratadores de animales. Muy afectados, resolvieron ir los tres andando. Pronto, se quedaron de piedra
al oír: Qué idiotas, van caminando cuando
tienen un burro que podría llevarlos.
Al final, entendieron que, hicieran lo que hicieran, siempre habría alguien que les criticaría, juzgaría y hablaría mal de ellos.
Y es que, por mucho que te esfuerces, no puedes gustar a todo el mundo, así que vive
como creas que has de hacerlo y sigue siempre a tu corazón.
12 años y un burro, que se pusieron a viajar
para conocer mundo.
Al llegar al primer pueblo, la gente murmuró:
"Mira ese chico...
El subido al burro y sus padres caminando".
La mujer le dijo entonces a su marido:
No dejemos que hablen mal del chico, ve tú en el burro.
Al pasar por otra aldea, alguien comentó:
Vaya sinverguenza. Este tipo deja que su esposa y su hijo tiren del asno mientras el va muy cómodo sobre el animal.
Al escuchar aquello, decidieron que sería la
mujer quien iría a lomos del burro.
Y, de nuevo, les llovieron las criticas: Pobre
hombre...Después de trabajar todo el día, tiene que llevar a su esposa en el burro mientras
el y su hijo van caminando...
Así que se subieron los tres al asno y siguieron con su peregrinaje.
Entonces, los tacharon de maltratadores de animales. Muy afectados, resolvieron ir los tres andando. Pronto, se quedaron de piedra
al oír: Qué idiotas, van caminando cuando
tienen un burro que podría llevarlos.
Al final, entendieron que, hicieran lo que hicieran, siempre habría alguien que les criticaría, juzgaría y hablaría mal de ellos.
Y es que, por mucho que te esfuerces, no puedes gustar a todo el mundo, así que vive
como creas que has de hacerlo y sigue siempre a tu corazón.
CHISTES.
Entre amigos.
¿Qué te pasa que vienes tan serio?
Es que entre pitos y flautas me he gastado
500 euros. ¿Y como lo has hecho?
Bien claro: 250 en pitos y 250 en flautas.
Despido del trabajo.
El jefe entra en la oficina, y le dice a uno de sus empleados.- Queda despedido.
¡Pero si yo he hecho nada!
Pues por eso mismo, porque no hace nada.
Era un mujer entrada en años y bastante
gorda.
Señor, si no quieres hacerme flaca haz gordas
a mis amigas.
Lotería de la once.
Llama un hombre a información y pregunta
a qué número ha tocado el sorteo de la once.
Lo siento le contesta, pero no podemos informarle. Tendria que llamar a las once.
Vale, son las diez y media.
Ya volveré a llamar dentro de un rato.
Entre amigas,
Dos mujeres hablaban de sus maridos.
-Sin mi - dice una de ellas- mi Luis estaria
perdido.
-Pues mi Juan, lo mismo. Mira, cada vez que
se cose un botón , tengo que enhebrarle la
aguja.
¿Qué te pasa que vienes tan serio?
Es que entre pitos y flautas me he gastado
500 euros. ¿Y como lo has hecho?
Bien claro: 250 en pitos y 250 en flautas.
Despido del trabajo.
El jefe entra en la oficina, y le dice a uno de sus empleados.- Queda despedido.
¡Pero si yo he hecho nada!
Pues por eso mismo, porque no hace nada.
Era un mujer entrada en años y bastante
gorda.
Señor, si no quieres hacerme flaca haz gordas
a mis amigas.
Lotería de la once.
Llama un hombre a información y pregunta
a qué número ha tocado el sorteo de la once.
Lo siento le contesta, pero no podemos informarle. Tendria que llamar a las once.
Vale, son las diez y media.
Ya volveré a llamar dentro de un rato.
Entre amigas,
Dos mujeres hablaban de sus maridos.
-Sin mi - dice una de ellas- mi Luis estaria
perdido.
-Pues mi Juan, lo mismo. Mira, cada vez que
se cose un botón , tengo que enhebrarle la
aguja.
PENSAMIENTOS.
Tres cosas irrevocables para la vida son.
El tiempo...
Las palabras...
y las oportunidades..
Tres cosas que no debes negárle a tu vida son...
serenidad.
honestidad.
y esperanza.
Tres cosas que deterioran la vida son...
El orgullo...
La arrogancia...
y el enojo.
Tres cosas que son tu elección...
Tus sueños...
Tu éxito...
y tu destino...
Tres joyas que se tienen en la vida son...
El amor y verdaderos amigos.
El tiempo...
Las palabras...
y las oportunidades..
Tres cosas que no debes negárle a tu vida son...
serenidad.
honestidad.
y esperanza.
Tres cosas que deterioran la vida son...
El orgullo...
La arrogancia...
y el enojo.
Tres cosas que son tu elección...
Tus sueños...
Tu éxito...
y tu destino...
Tres joyas que se tienen en la vida son...
El amor y verdaderos amigos.
CUENTO LOS CIEGOS Y EL ELEFANTE.
Seis ciegos del indostán fueron convocados para mostrarles, por primera vez en sus vidas,
lo que era un elefante.
El primero de ellos se recostó sobre el ancho
costado del animal y dijo:
El elefante es muy parecido a una pared.
El segundo, agarrando uno de sus colmillos,
exclamó:
¡Caramba!,¿que será esto tan largo, redondo y
afilado?
A mi me recuerda una lanza....El tercero de estos curiosos hombres agarró con ambas manos la trompa del paquidermo y exclamó,
sin asustarse: "Un elefante es igual que una
serpiente".
El cuarto de los invidentes alargó la mano
hasta la rodilla del animal y se topó con la
robusta y arrugada rodilla:
Yo lo tengo muy claro. Un elefante es lo más
parecido del mundo a un árbol, aseguró.
El quinto de los hombres allí convocados tocó
casualmente una de las enormes orejas y comentó:
No sé qué pensarán los demás, pero a mi este animal me recuerda a un abanico gigante.
El sexto de los ciegos asió la cola y afirmó:
El elefante es un animal muy parecido a una
cuerda.
Así, convencidos de encontrarse ante seres muy
diferentes, los ciegos discutieron sin llegar a
ponerse de acuerdo.
Lo mismo nos pasa cuando conocemos parcialmente la realidad, todos podemos tener
parte de razón y, a la vez, estar equivocados.
lo que era un elefante.
El primero de ellos se recostó sobre el ancho
costado del animal y dijo:
El elefante es muy parecido a una pared.
El segundo, agarrando uno de sus colmillos,
exclamó:
¡Caramba!,¿que será esto tan largo, redondo y
afilado?
A mi me recuerda una lanza....El tercero de estos curiosos hombres agarró con ambas manos la trompa del paquidermo y exclamó,
sin asustarse: "Un elefante es igual que una
serpiente".
El cuarto de los invidentes alargó la mano
hasta la rodilla del animal y se topó con la
robusta y arrugada rodilla:
Yo lo tengo muy claro. Un elefante es lo más
parecido del mundo a un árbol, aseguró.
El quinto de los hombres allí convocados tocó
casualmente una de las enormes orejas y comentó:
No sé qué pensarán los demás, pero a mi este animal me recuerda a un abanico gigante.
El sexto de los ciegos asió la cola y afirmó:
El elefante es un animal muy parecido a una
cuerda.
Así, convencidos de encontrarse ante seres muy
diferentes, los ciegos discutieron sin llegar a
ponerse de acuerdo.
Lo mismo nos pasa cuando conocemos parcialmente la realidad, todos podemos tener
parte de razón y, a la vez, estar equivocados.
CONSEJOS PARA UNA VIDA SALUDABLE.
Cuidarás tu presentación día a día.
Arréglate como si fueras a la fiesta:
El peinado, la ropa, los zapatos, la corbata...
No te encerrarás en tu casa, ni en tu habitación. Saldrás a la calle o a pasear por el parque o el campo.
Amarás el ejercicio físico. Un rato de gimnasia, una caminata, regar el jardín la bicicleta.
Evitarás actitudes o gestos de viejo derrumbado: la cabeza gacha, la espalda encorvada o arrastrando los pies.
No hablarás de tu edad, ni te quejarás de tus
achaques, porque acabarás por creerte más
viejo. A la gente no le gusta oír historias de
hospital.
Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas.
Se positivo en los juicios, ten buen humor,
muestra un rostro alegre.
Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás, ayuda, presta presta servicios en la medida de tus posibilidades.
Trabajarás con tus manos y con tu mente.
El trabajo es la mejor terapia.
Haz algo: un trabajo manual, un rato de lectura, participa en un voluntariado social.
Mantendrás vivas las relaciones humanas con
la familia. Convive con la gente, amigos vecinos.
No pensarás que "todo el tiempo pasado fue
mejor". Deja de estar condenando a tu mundo .
No vivas de recuerdos. Ponte nuevas metas, haz planes, sueña Positivo, siempre; negativo jamás.
Arréglate como si fueras a la fiesta:
El peinado, la ropa, los zapatos, la corbata...
No te encerrarás en tu casa, ni en tu habitación. Saldrás a la calle o a pasear por el parque o el campo.
Amarás el ejercicio físico. Un rato de gimnasia, una caminata, regar el jardín la bicicleta.
Evitarás actitudes o gestos de viejo derrumbado: la cabeza gacha, la espalda encorvada o arrastrando los pies.
No hablarás de tu edad, ni te quejarás de tus
achaques, porque acabarás por creerte más
viejo. A la gente no le gusta oír historias de
hospital.
Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas.
Se positivo en los juicios, ten buen humor,
muestra un rostro alegre.
Tratarás de ser útil a ti mismo y a los demás, ayuda, presta presta servicios en la medida de tus posibilidades.
Trabajarás con tus manos y con tu mente.
El trabajo es la mejor terapia.
Haz algo: un trabajo manual, un rato de lectura, participa en un voluntariado social.
Mantendrás vivas las relaciones humanas con
la familia. Convive con la gente, amigos vecinos.
No pensarás que "todo el tiempo pasado fue
mejor". Deja de estar condenando a tu mundo .
No vivas de recuerdos. Ponte nuevas metas, haz planes, sueña Positivo, siempre; negativo jamás.
PENSAMIENTOS.
Ten cuidado con tus pensamientos;
se volverán palabras.
Ten cuidado con tus actos;
se volverán costumbres.
Cuidado con tus costumbres; sera tu carácter.
Cuida tu carácter, será tu destino, será tu vida.
La vida es un jardín.
Lo que siembras en ella, eso te devolverá.
Así que elige semillas buenas, riegalás y con
seguridad tendrás las flores más hermosas.
Cada acto, palabra sonrisa o mirada, es una simiente.
Procura, entonces, que caiga tu simiente en el
surco abierto del corazón de los hombres y
vigila su futuro.
Procura, además que sea como el trigo que
da pan a los pueblos, y no produce espinas
y cizaña que dejan estériles las almas.
Muchas veces sembrarás en el dolor, pero esa
siembra traerá frutos de gozo.
A menudo sembrarás llorando, pero ¿ quien sabe si tu simiente no necesita del riego de
tus lagrimas para que germine?
No tomes las tormentas como castigos.
Piensa que los vientos fuertes harán que tus
raíces se hagan más profundas para que tu
rosal resista lo que habrá de venir.
Y, cuando tus hojas caigan no te lamentes serán tu propio abono reverdecerás y tendrás
flores nuevas.
Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada
mirada es una simiente,
Procura hacer siempre una siembra de amor.
Somos el producto de lo que pensamos y sentimos. Por lo tanto mucho de lo que nos
sucede en nuestra vida cotidiana, está influenciada por nuestra propia fuerza interior
El antídoto contra la mala suerte está en cada persona, en su forma de ser y de vivir,
en la manera como canaliza las energías que están dentro de si mismo.
Y, sobre todo, en la forma como transmitimos
esas energías a las personas que están cerca
de nosotros.
Si afirmamos permanentemente y con absoluta
fe cosas positivas, eso será lo que logramos,
ya para nuestra salud, trabajo, familia, amigos
y todo cuanto con un buen propósito queremos que Dios nos conceda.
El poder de la fe que pongamos en todo cuanto pidamos será determinante a la hora de recibir sus gracias y bendiciones.
se volverán palabras.
Ten cuidado con tus actos;
se volverán costumbres.
Cuidado con tus costumbres; sera tu carácter.
Cuida tu carácter, será tu destino, será tu vida.
La vida es un jardín.
Lo que siembras en ella, eso te devolverá.
Así que elige semillas buenas, riegalás y con
seguridad tendrás las flores más hermosas.
Cada acto, palabra sonrisa o mirada, es una simiente.
Procura, entonces, que caiga tu simiente en el
surco abierto del corazón de los hombres y
vigila su futuro.
Procura, además que sea como el trigo que
da pan a los pueblos, y no produce espinas
y cizaña que dejan estériles las almas.
Muchas veces sembrarás en el dolor, pero esa
siembra traerá frutos de gozo.
A menudo sembrarás llorando, pero ¿ quien sabe si tu simiente no necesita del riego de
tus lagrimas para que germine?
No tomes las tormentas como castigos.
Piensa que los vientos fuertes harán que tus
raíces se hagan más profundas para que tu
rosal resista lo que habrá de venir.
Y, cuando tus hojas caigan no te lamentes serán tu propio abono reverdecerás y tendrás
flores nuevas.
Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada
mirada es una simiente,
Procura hacer siempre una siembra de amor.
Somos el producto de lo que pensamos y sentimos. Por lo tanto mucho de lo que nos
sucede en nuestra vida cotidiana, está influenciada por nuestra propia fuerza interior
El antídoto contra la mala suerte está en cada persona, en su forma de ser y de vivir,
en la manera como canaliza las energías que están dentro de si mismo.
Y, sobre todo, en la forma como transmitimos
esas energías a las personas que están cerca
de nosotros.
Si afirmamos permanentemente y con absoluta
fe cosas positivas, eso será lo que logramos,
ya para nuestra salud, trabajo, familia, amigos
y todo cuanto con un buen propósito queremos que Dios nos conceda.
El poder de la fe que pongamos en todo cuanto pidamos será determinante a la hora de recibir sus gracias y bendiciones.
CUENTO LOS DOS AMIGOS Y EL OSO.
Dos amigos que hacia mucho tiempo que no se veían decidieron compartir un relajante paseo por el bosque mientras se ponían de todas las novedades ocurridas en sus vidas.
Y tan absortos estaban en la conversación, que no se dieron cuenta de que un enorme oso pardo se acercaba a la carretera hacia donde ellos se encontraban.
Cuando el fiero animal se hallaba sólo a unos pasos, el más ágil de los dos amigos se subió rápidamente a un árbol sin preocuparse por la suerte del otro, que sólo pudo pudo tirarse al suelo fingiendo estar muerto.
En el momento en que el paquidermo les alcanzó,
fue directamente al hombre que yacía sobre la
tierra y se puso a olisquearlo y tocarlo toscamente
con sus garras.
Como vio que el cuerpo,no se movía creyó que era ya tan sólo un cadáver y perdido el interés,encaminó sus pasos hacia lo más hondo
del bosque en busca de algo más apetitoso.
Tras comprobar que el animal estaba lejos, el hombre que se había encaramado al árbol bajo
rápido a ver si su amigo se encontraba bien,y preguntarle que le había contado el oso.
"Me ha dicho que, con amigos como tu ,no me hacen falta enemigos" y le soltó antes de despedirse de el para siempre.
Y tan absortos estaban en la conversación, que no se dieron cuenta de que un enorme oso pardo se acercaba a la carretera hacia donde ellos se encontraban.
Cuando el fiero animal se hallaba sólo a unos pasos, el más ágil de los dos amigos se subió rápidamente a un árbol sin preocuparse por la suerte del otro, que sólo pudo pudo tirarse al suelo fingiendo estar muerto.
En el momento en que el paquidermo les alcanzó,
fue directamente al hombre que yacía sobre la
tierra y se puso a olisquearlo y tocarlo toscamente
con sus garras.
Como vio que el cuerpo,no se movía creyó que era ya tan sólo un cadáver y perdido el interés,encaminó sus pasos hacia lo más hondo
del bosque en busca de algo más apetitoso.
Tras comprobar que el animal estaba lejos, el hombre que se había encaramado al árbol bajo
rápido a ver si su amigo se encontraba bien,y preguntarle que le había contado el oso.
"Me ha dicho que, con amigos como tu ,no me hacen falta enemigos" y le soltó antes de despedirse de el para siempre.
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