Intenta comprender a lo demás, en su consuelo encontrarás tu felicidad.
*
No puedes ver el alma, pero sólo el alma puede ver la esencia de las cosas.
*
El camino de la fama pasa por palacios; el camino hacía la felicidad pasa por mercados;
el camino hacia la virtud pasa por desiertos.
*
Si conseguimos ponernos en el lugar de los demás, dominaremos nuestro orgullo.
*
El hombre incapaz de perdonar destruye un puente que deberá cruzar; porque toda persona necesita perdón.
*
Sólo aquellos que conocen sus debilidades pueden tolerar las debilidades ajenas.
*
No temas la falta de conocimiento, teme el falso conocimiento.
La maldad de este mundo procede del falso conocimiento.
*
El fuego lo purifica todo en el mundo material, el amor lo purifica todo en el espiritual.
*
Sólo aquellos que se esfuerzan son compensados con alcanzar una nueva vida.
DECÁLOGO PARA AYUDAR A TENER UNA AUTOESTIMA ADECUADA
1.Los demás tienen en cuenta nuestros mensajes más de lo que nosotros creemos.
2.Favorezca y valore los éxitos y aptitudes de sus semejantes.
3.Haga saber al otro que le quiere.
4.Demuestre a los demás que sus problemas le
importan.
5.Exija responsabilidades acorde a la edad y las posibilidades personales.
6.La critica no debe ser generalizada: critique el fallo y no a la persona.
7.Que sus hechos no contradigan sus palabras:
sea consecuente.
8.Evite transmitir sus propios temores y limitaciones.
9.No pretenda que el otro haga lo que a usted le gusta:
respete la libertad de los demás.
10.No sobreproteja, ayude a madurar en libertad
2.Favorezca y valore los éxitos y aptitudes de sus semejantes.
3.Haga saber al otro que le quiere.
4.Demuestre a los demás que sus problemas le
importan.
5.Exija responsabilidades acorde a la edad y las posibilidades personales.
6.La critica no debe ser generalizada: critique el fallo y no a la persona.
7.Que sus hechos no contradigan sus palabras:
sea consecuente.
8.Evite transmitir sus propios temores y limitaciones.
9.No pretenda que el otro haga lo que a usted le gusta:
respete la libertad de los demás.
10.No sobreproteja, ayude a madurar en libertad
¿ POR QUÉ NOS GRITAMOS ?
Un día, un sabio indio preguntó a los discípulos que se habían reunido en su casa para escucharle:
"¿Por qué las personas se gritan cuando están enfadadas?"
Uno de ellos le contestó: Gritamos porque perdemos la calma" Según otro muchacho,
"lo hacemos para que la otra persona nos oiga bien".
Pero como ninguna respuesta le convencía el maestro les explicó la teoría.
"Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Por eso veréis que
tienen que gritar mucho porque si no, apenas se oirían."
Mientras todos pensaban sobre este asunto, les lanzó esta otra reflexión:
"¿Y qué les sucede a dos personas enamoradas? Pues que, en lugar de gritar, hablan suavemente. ¿Por qué?
Porque sus corazones están muy cerca y las palabras apenas recorren un cortísimo trayecto.
Fijaos en una cosa: cuando la relación es aún más estrecha, los amantes ni siquiera susurran
con sólo mirarse ya se entienden."
Para concluir su charla, el pensador les recomendó:
Pensadlo bien. Cuando discutáis, no permitáis
que vuestros corazones se alejen. Y, sobre todo, no pronunciéis palabras que os aparten
aún más, porque llegará un momento en que la distancia será tanta que no hallaréis el camino de vuelta".
"¿Por qué las personas se gritan cuando están enfadadas?"
Uno de ellos le contestó: Gritamos porque perdemos la calma" Según otro muchacho,
"lo hacemos para que la otra persona nos oiga bien".
Pero como ninguna respuesta le convencía el maestro les explicó la teoría.
"Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Por eso veréis que
tienen que gritar mucho porque si no, apenas se oirían."
Mientras todos pensaban sobre este asunto, les lanzó esta otra reflexión:
"¿Y qué les sucede a dos personas enamoradas? Pues que, en lugar de gritar, hablan suavemente. ¿Por qué?
Porque sus corazones están muy cerca y las palabras apenas recorren un cortísimo trayecto.
Fijaos en una cosa: cuando la relación es aún más estrecha, los amantes ni siquiera susurran
con sólo mirarse ya se entienden."
Para concluir su charla, el pensador les recomendó:
Pensadlo bien. Cuando discutáis, no permitáis
que vuestros corazones se alejen. Y, sobre todo, no pronunciéis palabras que os aparten
aún más, porque llegará un momento en que la distancia será tanta que no hallaréis el camino de vuelta".
EL PERRO ATADO CUENTO
En un lujoso palacio vivía un señor que cada día salia a pasear por sus propiedades.
En estas caminatas siempre iba acompañado de su perro, un animal corpulento y fiero, una
viva imagen de su propietario.
Dadas estas características, en todo momento lo llevaba atado con una correa. Y es que cada vez que el animal se encontraba de frente con otro can, empezaba a tirar con fuerza con la intención de atacarlo.
En esas ocasiones, el señor sabía cómo calmarlo, hablándole con suavidad y acariciándolo,
Pero un día el hombre decidió encargarle a un nuevo criado que pasease a su mascota.
Como éste no estaba advertido del comportamiento del animal, no tomó ninguna precaución y cuando se cruzaron con otro
hombre que paseaba a su perro, el fiero can le arrastró y se escapó.
En cuanto el animal vio que estaba suelto hizo un amago de atacar, pero titubeó: ¿Y si ese perrillo, al que podría matar de un mordisco,
me muerde y me causa una herida?
Lo dejaré estar por hoy", pensó Y desde aquel
día el animal se acostumbró a pasear suelto sin atacar a nadie y, de paso, enseñó a su dueño la forma más sabia de gobernar: a menudo se consigue mucho más dando libertad a la gente que imponiendo estrictas
reglas.
En estas caminatas siempre iba acompañado de su perro, un animal corpulento y fiero, una
viva imagen de su propietario.
Dadas estas características, en todo momento lo llevaba atado con una correa. Y es que cada vez que el animal se encontraba de frente con otro can, empezaba a tirar con fuerza con la intención de atacarlo.
En esas ocasiones, el señor sabía cómo calmarlo, hablándole con suavidad y acariciándolo,
Pero un día el hombre decidió encargarle a un nuevo criado que pasease a su mascota.
Como éste no estaba advertido del comportamiento del animal, no tomó ninguna precaución y cuando se cruzaron con otro
hombre que paseaba a su perro, el fiero can le arrastró y se escapó.
En cuanto el animal vio que estaba suelto hizo un amago de atacar, pero titubeó: ¿Y si ese perrillo, al que podría matar de un mordisco,
me muerde y me causa una herida?
Lo dejaré estar por hoy", pensó Y desde aquel
día el animal se acostumbró a pasear suelto sin atacar a nadie y, de paso, enseñó a su dueño la forma más sabia de gobernar: a menudo se consigue mucho más dando libertad a la gente que imponiendo estrictas
reglas.
PENSAMIENTOS
"Una colección de pensamientos debe ser una farmacia donde se encuentra remedio a todos los males".
"pensar es el trabajo más difícil que existe.
Quizá esa sea la razón por la que haya tan pocas personas que lo practique".
"Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa.
"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas."
"La amistad duplica las alegrías y divide las penas por la mitad.
"pensar es el trabajo más difícil que existe.
Quizá esa sea la razón por la que haya tan pocas personas que lo practique".
"Cuando no se piensa lo que se dice es cuando se dice lo que se piensa.
"La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas."
"La amistad duplica las alegrías y divide las penas por la mitad.
UN NUDO DE AMOR CUENTO
En una junta de padres de alumnos de cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben dar a sus hijos.
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres y madres de aquella comunidad fueran
trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando
uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que el no tenia tiempo de hablar con su hijo durante la semana.
Cuando salía para trabajar era muy temprano
y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó, además, que tenia que trabajar de esa
forma para proveer el sustento de la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacia un nudo en la punta de la sabana que lo cubría.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabia, a través de
él, que su papá había estado allí y lo había
besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular
historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre era uno de
los mejores alumnos de la escuela.
Esta historia nos hace reflexionar sobre las muchas maneras en que las personas pueden
hacerse presentes y comunicarse entre si.
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres y madres de aquella comunidad fueran
trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando
uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que el no tenia tiempo de hablar con su hijo durante la semana.
Cuando salía para trabajar era muy temprano
y su hijo todavía estaba durmiendo.
Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó, además, que tenia que trabajar de esa
forma para proveer el sustento de la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacia un nudo en la punta de la sabana que lo cubría.
Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabia, a través de
él, que su papá había estado allí y lo había
besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular
historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre era uno de
los mejores alumnos de la escuela.
Esta historia nos hace reflexionar sobre las muchas maneras en que las personas pueden
hacerse presentes y comunicarse entre si.
LA SABIDURÍA DE NO HACER NADA
Si puedes pasar una tarde perfectamente inútil de un modo perfectamente inútil, habrás
aprendido a vivir.
-
Sin viajar a otros países puede conocerse el mundo entero; sin mirar por la ventana puede
verse el camino del cielo.
Cuanto más lejos va uno, menos sabe.
-
Si pierdes tu tiempo libre, ¡ten cuidado!
Estás perdiendo tu alma.
-
El trabajo no siempre es necesario...
Existe la sagrada pereza,cuyo cultivo está hoy día espantosamente descuidado.
-
Y los hombres viajan a países extraños para admirar la altura de los montes, el oleaje poderoso del mar, los largos meandros de los ríos, el vasto dominio del océano y el movimiento circular de las estrellas, y sin embargo pasan de largo junto a sí mismos.
-
Los que no llevan sobre si la carga del pasado, aquellos a los que no distrae el futuro, ésos son quienes viven, quienes hacen el mejor uso de sus vidas; son los que han encontrado el secreto de la satisfacción.
-
aprendido a vivir.
-
Sin viajar a otros países puede conocerse el mundo entero; sin mirar por la ventana puede
verse el camino del cielo.
Cuanto más lejos va uno, menos sabe.
-
Si pierdes tu tiempo libre, ¡ten cuidado!
Estás perdiendo tu alma.
-
El trabajo no siempre es necesario...
Existe la sagrada pereza,cuyo cultivo está hoy día espantosamente descuidado.
-
Y los hombres viajan a países extraños para admirar la altura de los montes, el oleaje poderoso del mar, los largos meandros de los ríos, el vasto dominio del océano y el movimiento circular de las estrellas, y sin embargo pasan de largo junto a sí mismos.
-
Los que no llevan sobre si la carga del pasado, aquellos a los que no distrae el futuro, ésos son quienes viven, quienes hacen el mejor uso de sus vidas; son los que han encontrado el secreto de la satisfacción.
-
¿CUANTO VALE TU TIEMPO? CUENTO
-Papá, ¿cuánto ganas por hora?
El padre dirigió un gesto muy severo al niño, y le contestó:
-No me molestes, que estoy muy cansado.
-Pero papá- insistía-, por favor, dime cuanto ganas por hora.
La reacción del padre fue menos severa.
Solo contestó:
-Ochocientos pesos por hora.
-Papá, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? -
-El padre montó en cólera, y le dijo:
-Vete a dormir y no me molestes- había caído la noche. El padre había meditado lo sucedido y se sentía culpable, y queriendo descargar su conciencia dolida se asomó al cuarto de su hijo. En voz baja preguntó al pequeño:
-¿Duermes, hijo?
-Dime papá - contestó entre sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste- respondió el padre.
El pequeño le dio las gracias y metiendo la manita debajo de la almohada sacó unos billetes.
-Ahora ya completé el dinero; tengo ochocientos pesos.
¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?
-preguntó el niño a su padre.
El hijo en este caso fue el maestro.
Por mediación de él ese padre se dio cuenta en que estaba gastando su tiempo...
El hijo le mostró lo perdido que él estaba.
A través de su inocencia y la comprensión que le permitían su corta edad, llevó a su padre a la reflexión.
El padre dirigió un gesto muy severo al niño, y le contestó:
-No me molestes, que estoy muy cansado.
-Pero papá- insistía-, por favor, dime cuanto ganas por hora.
La reacción del padre fue menos severa.
Solo contestó:
-Ochocientos pesos por hora.
-Papá, ¿me podrías prestar cuatrocientos pesos? -
-El padre montó en cólera, y le dijo:
-Vete a dormir y no me molestes- había caído la noche. El padre había meditado lo sucedido y se sentía culpable, y queriendo descargar su conciencia dolida se asomó al cuarto de su hijo. En voz baja preguntó al pequeño:
-¿Duermes, hijo?
-Dime papá - contestó entre sueños.
-Aquí tienes el dinero que me pediste- respondió el padre.
El pequeño le dio las gracias y metiendo la manita debajo de la almohada sacó unos billetes.
-Ahora ya completé el dinero; tengo ochocientos pesos.
¿Me podrías vender una hora de tu tiempo?
-preguntó el niño a su padre.
El hijo en este caso fue el maestro.
Por mediación de él ese padre se dio cuenta en que estaba gastando su tiempo...
El hijo le mostró lo perdido que él estaba.
A través de su inocencia y la comprensión que le permitían su corta edad, llevó a su padre a la reflexión.
PENSAMIENTOS
A menudo es más difícil aliviar la pobreza del corazón que la material.
*
Intenta comprender a los demás, en su consuelo encontrarás tu felicidad.
*
El amor es fruto de todas las estaciones, de todas las épocas y está al alcance de todos.
*
Cuando veas a alguien triste, sonríele. La alegría despeja siempre la oscuridad.
*
Ten paciencia con los demás. Pero sobre todo
¡ten paciencia contigo mismo!
*
El apego a uno mismo crea tristeza y desasosiego. ¡Abre tu alma al amor!
*
Derrota el egoísmo y proyecta tus energías en
hacer el bien a los demás.
*
Deja que las cosas sean como son y cuida de
los pequeños detalles de cada día. De pequeños pasos está hecha la grandeza del hombre.
*
Qué dulce es esperar haciendo el bien, qué dulce es esperar con una sonrisa a nuestros hermanos los hombres.
*
Con dos alas se remonta el hombre sobre las cosas de la tierra: la sencillez y la pureza.
*
No basta hacer el bien, es necesario hacerlo bien.
*
Nuestra felicidad es sólo la renta proporcional de lo que damos.
*
El verdadero amor no se conoce por lo que exige sino por lo que ofrece.
*
La verdadera alegría está en tener la conciencia limpia.
*
Intenta comprender a los demás, en su consuelo encontrarás tu felicidad.
*
El amor es fruto de todas las estaciones, de todas las épocas y está al alcance de todos.
*
Cuando veas a alguien triste, sonríele. La alegría despeja siempre la oscuridad.
*
Ten paciencia con los demás. Pero sobre todo
¡ten paciencia contigo mismo!
*
El apego a uno mismo crea tristeza y desasosiego. ¡Abre tu alma al amor!
*
Derrota el egoísmo y proyecta tus energías en
hacer el bien a los demás.
*
Deja que las cosas sean como son y cuida de
los pequeños detalles de cada día. De pequeños pasos está hecha la grandeza del hombre.
*
Qué dulce es esperar haciendo el bien, qué dulce es esperar con una sonrisa a nuestros hermanos los hombres.
*
Con dos alas se remonta el hombre sobre las cosas de la tierra: la sencillez y la pureza.
*
No basta hacer el bien, es necesario hacerlo bien.
*
Nuestra felicidad es sólo la renta proporcional de lo que damos.
*
El verdadero amor no se conoce por lo que exige sino por lo que ofrece.
*
La verdadera alegría está en tener la conciencia limpia.
CUENTO PARA REFLEXIONAR.
El dueño de una empresa gritó al administrador porque estaba enfadado en ese momento.
El administrador llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado al verla con un vestido nuevo. La esposa gritó a
la empleada porque rompió un plato.
La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la acera porque obstaculízaba su salida por la puerta . Esa señora fue al hospital a vacunarse contra la rabia y gritó al joven médico porque le dolió cuando le aplicó la vacuna. El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de
su agrado. La madre le acarició sus cabellos,
diciéndole:
-Hijo querido, mañana te haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de sueño.
Voy a cambiar las sabanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas para que descanses con tranquilidad. Mañana te sentirás
mejor. A continuación, le bendijo y abandonó
la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...
En ese momento se interrumpió el CIRCULO
DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, EL PERDÓN y el AMOR.
Si has ingresado en un CIRCULO DE ODIO
recuerda que con tolerancia, disposición, al perdón y con amor puedes romperlo.
El administrador llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de gastar demasiado al verla con un vestido nuevo. La esposa gritó a
la empleada porque rompió un plato.
La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar. El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la acera porque obstaculízaba su salida por la puerta . Esa señora fue al hospital a vacunarse contra la rabia y gritó al joven médico porque le dolió cuando le aplicó la vacuna. El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de
su agrado. La madre le acarició sus cabellos,
diciéndole:
-Hijo querido, mañana te haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas de una buena noche de sueño.
Voy a cambiar las sabanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas para que descanses con tranquilidad. Mañana te sentirás
mejor. A continuación, le bendijo y abandonó
la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...
En ese momento se interrumpió el CIRCULO
DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, EL PERDÓN y el AMOR.
Si has ingresado en un CIRCULO DE ODIO
recuerda que con tolerancia, disposición, al perdón y con amor puedes romperlo.
PENSAMIENTOS
No te compliques empeñándote en enderezar un pasado que ya no se encuentra en tus manos, ni lamentando lo que pudo haber sido y no fue.
Tampoco te angusties por el porvenir, tan incierto como intangible.
Ambas actitudes te incapacitan para vivir el presente y limitan tu ilusión y tus posibilidades de crecimiento.
Vive, mejor el aquí y el ahora.
Que sea tu conducta con el prójimo un ejemplo de delicadeza y de generosidad.
Que vean en ti interés real en sus problemas y preocupaciones, que perciban tu disposición al diálogo, tu mirada limpia, tu corazón alegre
tu espíritu comprensivo, tu afecto desinteresado.
Se tú mismo. No renuncies a tu libertad para pensar, para hablar y para decidir.
No caigas en pensar lo mismo que todos solo por el hecho de que todos piensan lo mismo,
ni aceptes soluciones prefabricadas, respuestas estandarizadas, estilos de vida estereotipados.
Salte del camino trazado para ser tu mismo, para luchar, contra corriente si es necesario, por la verdad y la justicia, por la libertad, por todo aquello que merece la pena.
La única manera que tienes de ser feliz es ser
tú mismo.
Tampoco te angusties por el porvenir, tan incierto como intangible.
Ambas actitudes te incapacitan para vivir el presente y limitan tu ilusión y tus posibilidades de crecimiento.
Vive, mejor el aquí y el ahora.
Que sea tu conducta con el prójimo un ejemplo de delicadeza y de generosidad.
Que vean en ti interés real en sus problemas y preocupaciones, que perciban tu disposición al diálogo, tu mirada limpia, tu corazón alegre
tu espíritu comprensivo, tu afecto desinteresado.
Se tú mismo. No renuncies a tu libertad para pensar, para hablar y para decidir.
No caigas en pensar lo mismo que todos solo por el hecho de que todos piensan lo mismo,
ni aceptes soluciones prefabricadas, respuestas estandarizadas, estilos de vida estereotipados.
Salte del camino trazado para ser tu mismo, para luchar, contra corriente si es necesario, por la verdad y la justicia, por la libertad, por todo aquello que merece la pena.
La única manera que tienes de ser feliz es ser
tú mismo.
CUENTO EL PODER DE LA EXPERIENCIA
Una mujer tenía un hijo muy joven que se puso enfermo.
El médico le dijo que para curarse debía tomarse una pócima a la vez que permanecer en ayuno durante una semana.
Pero el joven, que se encontraba en apariencia bien, era incapaz de ayunar un solo día pese a las firmes advertencias de su madre y de su médico.
Un día la mujer oyó hablar de un sabio que vivía en un lugar lejano y sin dudarlo fue a pedirle ayuda.
Tras encontrarlo, se sentó frente a él y le contó la situación.
-Vuelve dentro de una semana con tu hijo-le
dijo el sabio.
Una semana más tarde ella volvió a repetir el largo viaje esta vez acompañada de su hijo.
El sabio le dijo al joven:
-Tienes que saber que si no ayunas una semana, será peligroso para ti. Ahora pueden marcharse.
La mujer oyendo aquellas simples palabras quedó desconcertada. Había sospechado que aquel hombre utilizaría algún poder o ritual extraño que devolviera la salud a su hijo.
-¡Señor!- exclamó la mujer-, ihemos recorrido un largo viaje para visitarte y lo único que se le ocurre decir a mi hijo es algo que tanto yo como el médico ya le hemos repetido miles de veces !
No es lo mismo- respondió el sabio.
-¿Y cuál es la diferencia? -quiso saber la mujer.
La diferencia es que yo he estado ayunando esta semana.
Cuando regresaron a su pueblo, el joven guardó por propia voluntad una semana de ayuno, tomó la pócima y se curó.
El médico le dijo que para curarse debía tomarse una pócima a la vez que permanecer en ayuno durante una semana.
Pero el joven, que se encontraba en apariencia bien, era incapaz de ayunar un solo día pese a las firmes advertencias de su madre y de su médico.
Un día la mujer oyó hablar de un sabio que vivía en un lugar lejano y sin dudarlo fue a pedirle ayuda.
Tras encontrarlo, se sentó frente a él y le contó la situación.
-Vuelve dentro de una semana con tu hijo-le
dijo el sabio.
Una semana más tarde ella volvió a repetir el largo viaje esta vez acompañada de su hijo.
El sabio le dijo al joven:
-Tienes que saber que si no ayunas una semana, será peligroso para ti. Ahora pueden marcharse.
La mujer oyendo aquellas simples palabras quedó desconcertada. Había sospechado que aquel hombre utilizaría algún poder o ritual extraño que devolviera la salud a su hijo.
-¡Señor!- exclamó la mujer-, ihemos recorrido un largo viaje para visitarte y lo único que se le ocurre decir a mi hijo es algo que tanto yo como el médico ya le hemos repetido miles de veces !
No es lo mismo- respondió el sabio.
-¿Y cuál es la diferencia? -quiso saber la mujer.
La diferencia es que yo he estado ayunando esta semana.
Cuando regresaron a su pueblo, el joven guardó por propia voluntad una semana de ayuno, tomó la pócima y se curó.
PENSAMIENTOS
La cruz abrazada te pesará menos que si la llevas arrastrada.
*
Lo más importante no es lo que damos, sino la alegría que ponemos en la acción de dar.
*
La carencia de hogar no es sólo una cuestión de más o menos ladrillos ; proviene de esa terrible soledad que los no queridos, los no amados hallan en su camino.
*
Las riquezas pueden ahogar si no se emplean
de forma adecuada, tanto las sepirituales como materiales.
*
Entrégale a alguien tu tierno amor y tus cuidados. El afecto y alegría que tú le comuniques le infundirán una gran esperanza.
*
No es la fuerza, sino el amor, lo que trae la paz al mundo.
*
Si nos aceptamos los unos a los otros seremos
verdaderamente libres.
*
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios
*
Lo más importante no es lo que damos, sino la alegría que ponemos en la acción de dar.
*
La carencia de hogar no es sólo una cuestión de más o menos ladrillos ; proviene de esa terrible soledad que los no queridos, los no amados hallan en su camino.
*
Las riquezas pueden ahogar si no se emplean
de forma adecuada, tanto las sepirituales como materiales.
*
Entrégale a alguien tu tierno amor y tus cuidados. El afecto y alegría que tú le comuniques le infundirán una gran esperanza.
*
No es la fuerza, sino el amor, lo que trae la paz al mundo.
*
Si nos aceptamos los unos a los otros seremos
verdaderamente libres.
*
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios
EL SILENCIO DE LA DIVINIDAD
Muchos acudían a pedirle a Cristo algún milagro.
Hasta que un día, impulsando por un noble sentimiento, un hombre se arrodilló ante la cruz y dijo:
-Señor,quiero padecer por ti.Déjame ocupar tu puesto.Quiero reemplazarte en la cruz.
Y se quedó allí, con la mirada puesta en la cruz, como esperando una respuesta.
El Señor abrío sus ojos y le habló:
-Siervo mio, accedo a tu deseo, pero a de ser con una condición.
-¿Cuál es esa condición mi amado Cristo?-
preguntó el hombre todavía sorprendido.
-Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardar silencio siempre- dijo el Señor
A lo que el hombre contestó:
-¡Lo prometo!
Nadie advirtió el cambio ni reconoció al nuevo hombre colgado de los clavos en la cruz .
Y éste se puso a cumplir el compromiso en tanto Jesus comenzó a vivir la vida del hombre normalmente.
Pero un día llegó un rico, y tras haber orado,
dejó olvidada su cartera.
El hombre, obedeciendo el mandato, lo vio y calló. Tampoco dijo nada cuando un pobre se
apropió de la cartera del rico.
Ni tampoco después, cuando un muchacho se postró ante él para pedirle su gracia antes de
emprender un largo viaje.
Pero en ese momento volvío a entrar el rico en busca de su cartera.
Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado.
El rico se volvió al joven y le dijo, iracundo.
-¡Dame lo que me has robado!
-¡No he robado cosa alguna!
Y en el momento en que el rico arremetía furioso contra el joven, sonó una voz desde lo alto. -¡Detente!
El hombre sin poder guardar silencio, gritó desde la cruz defendiendo al joven e increpando al rico por la falsa acusación,
quien, más sorprendido que ninguno, huyó de la ermita. El joven, también sorprendido, salió
porque tenia prisa para iniciar su viaje.
Cuando el hombre quedó a solas, Jesus apareció en el acto y se dirigió a su siervo:
-Baja de la cruz, no has sabido guardar silencio.
-Pero Señor- dijo el hombre-,¿cómo iba a permitir esa injusticia?
Jesus ocupo nuevamente su cruz mientras el hombre permanecía postrado ante su presencia.
El Señor, entonces, le habló diciendo:
-Tú no sabias que al rico le convenía perder
la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer.
El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo.
En cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar un viaje que terminaría resultándole fatal. Tú no sabías nada. Yo sí.
Y el Señor nuevamente guardó silencio.
Hasta que un día, impulsando por un noble sentimiento, un hombre se arrodilló ante la cruz y dijo:
-Señor,quiero padecer por ti.Déjame ocupar tu puesto.Quiero reemplazarte en la cruz.
Y se quedó allí, con la mirada puesta en la cruz, como esperando una respuesta.
El Señor abrío sus ojos y le habló:
-Siervo mio, accedo a tu deseo, pero a de ser con una condición.
-¿Cuál es esa condición mi amado Cristo?-
preguntó el hombre todavía sorprendido.
-Suceda lo que suceda y veas lo que veas, has de guardar silencio siempre- dijo el Señor
A lo que el hombre contestó:
-¡Lo prometo!
Nadie advirtió el cambio ni reconoció al nuevo hombre colgado de los clavos en la cruz .
Y éste se puso a cumplir el compromiso en tanto Jesus comenzó a vivir la vida del hombre normalmente.
Pero un día llegó un rico, y tras haber orado,
dejó olvidada su cartera.
El hombre, obedeciendo el mandato, lo vio y calló. Tampoco dijo nada cuando un pobre se
apropió de la cartera del rico.
Ni tampoco después, cuando un muchacho se postró ante él para pedirle su gracia antes de
emprender un largo viaje.
Pero en ese momento volvío a entrar el rico en busca de su cartera.
Al no hallarla, pensó que el muchacho se la había apropiado.
El rico se volvió al joven y le dijo, iracundo.
-¡Dame lo que me has robado!
-¡No he robado cosa alguna!
Y en el momento en que el rico arremetía furioso contra el joven, sonó una voz desde lo alto. -¡Detente!
El hombre sin poder guardar silencio, gritó desde la cruz defendiendo al joven e increpando al rico por la falsa acusación,
quien, más sorprendido que ninguno, huyó de la ermita. El joven, también sorprendido, salió
porque tenia prisa para iniciar su viaje.
Cuando el hombre quedó a solas, Jesus apareció en el acto y se dirigió a su siervo:
-Baja de la cruz, no has sabido guardar silencio.
-Pero Señor- dijo el hombre-,¿cómo iba a permitir esa injusticia?
Jesus ocupo nuevamente su cruz mientras el hombre permanecía postrado ante su presencia.
El Señor, entonces, le habló diciendo:
-Tú no sabias que al rico le convenía perder
la bolsa, pues llevaba en ella el precio de la virginidad de una joven mujer.
El pobre, por el contrario, tenía necesidad de ese dinero e hizo bien en llevárselo.
En cuanto al muchacho que iba a ser golpeado, sus heridas le hubiesen impedido realizar un viaje que terminaría resultándole fatal. Tú no sabías nada. Yo sí.
Y el Señor nuevamente guardó silencio.
PENSAMIENTOS
Las criticas no son otra cosa que orgullo disimulado.
Las gentes que se aman plenamente y con sinceridad son las más felices del mundo.
Tal vez tengan poco, tal vez no tengan nada,
pero son felices.
*
Escuchar cuando nadie más quiere hacerlo es un acto hermoso.
*
Jamás sabremos cuánto bien puede hacer una simple sonrisa.
*
Cuando sepas que has herido a alguien, debes ser el primero en disculparte.
El perdón es el comienzo del amor.
*
La alegría se muestra en los ojos, aparece cuando hablamos y caminamos.
No podemos encerrarla en nuestro interior.
Se hace camino hacia fuera.
*
No podemos hablar sin haber escuchado.
Desde la plenitud del corazón, la boca hablará
la mente pasará.
*
Lo más importante no es lo que demos, sino la alegría que ponemos en la acción de dar.
*
Nosotras mismas sentimos que lo que estamos
haciendo sólo representa una gota en el océano. Pero si esa gota no estuviera allí, sólo por ella el océano seria más pequeño
Las gentes que se aman plenamente y con sinceridad son las más felices del mundo.
Tal vez tengan poco, tal vez no tengan nada,
pero son felices.
*
Escuchar cuando nadie más quiere hacerlo es un acto hermoso.
*
Jamás sabremos cuánto bien puede hacer una simple sonrisa.
*
Cuando sepas que has herido a alguien, debes ser el primero en disculparte.
El perdón es el comienzo del amor.
*
La alegría se muestra en los ojos, aparece cuando hablamos y caminamos.
No podemos encerrarla en nuestro interior.
Se hace camino hacia fuera.
*
No podemos hablar sin haber escuchado.
Desde la plenitud del corazón, la boca hablará
la mente pasará.
*
Lo más importante no es lo que demos, sino la alegría que ponemos en la acción de dar.
*
Nosotras mismas sentimos que lo que estamos
haciendo sólo representa una gota en el océano. Pero si esa gota no estuviera allí, sólo por ella el océano seria más pequeño
CUENTO VIAJAR AL PROPIO CORAZÓN
Sari era un hombre muy espiritual, por lo que una de sus prioridades era hacer una larga peregrinación a la ciudad sagrada de Benarés
para darse un un baño purificador en el Ganges.
Poco antes de partir, se encontró con un maestro que le preguntó: ¿Para qué quieres ir allí?. El buen hombre le contestó:
Para ponerme en contacto con la divinidad.
Sin darle tiempo a más explicaciones, el sabio le ordenó:
"Dame todo el dinero que tienes ahorrado para ese viaje".
Sari se lo quedó mirando con cara de extrañeza pero era tanta la confianza qué tenia en él que cogió la bolsa donde llevaba sus monedas y se la entregó.
"Sé que habrías hecho esa peregrinación empujado por tu fe, pero tengo que decirte que no necesitas bañarte en el Ganges.
Coge esta cantimplora y lávate con el agua que hay dentro".le pidió el sabio.
Hechas las abluciones, el líder espiritual le dirigió estas palabras:
"Ya has conseguido tu propósito sin necesidad de un viaje tan largo.
Coge tu dinero y regresa a casa con la tranquilidad de haber cumplido con la voluntad divina.
Quiero que sepas una cosa, sí hay un lugar donde Dios no ha dejado de habitar ni un solo instante ése es el corazón del hombre.
Así que, siempre que lo necesites, viaja a tu propio corazón".
para darse un un baño purificador en el Ganges.
Poco antes de partir, se encontró con un maestro que le preguntó: ¿Para qué quieres ir allí?. El buen hombre le contestó:
Para ponerme en contacto con la divinidad.
Sin darle tiempo a más explicaciones, el sabio le ordenó:
"Dame todo el dinero que tienes ahorrado para ese viaje".
Sari se lo quedó mirando con cara de extrañeza pero era tanta la confianza qué tenia en él que cogió la bolsa donde llevaba sus monedas y se la entregó.
"Sé que habrías hecho esa peregrinación empujado por tu fe, pero tengo que decirte que no necesitas bañarte en el Ganges.
Coge esta cantimplora y lávate con el agua que hay dentro".le pidió el sabio.
Hechas las abluciones, el líder espiritual le dirigió estas palabras:
"Ya has conseguido tu propósito sin necesidad de un viaje tan largo.
Coge tu dinero y regresa a casa con la tranquilidad de haber cumplido con la voluntad divina.
Quiero que sepas una cosa, sí hay un lugar donde Dios no ha dejado de habitar ni un solo instante ése es el corazón del hombre.
Así que, siempre que lo necesites, viaja a tu propio corazón".
EL ESCULTOR QUE TEMÍA A LA MUERTE
Había una vez un gran escultor, cuyo arte era tan perfecto que cuando hacia la estatua de un hombre era complicado distinguir quién era el hombre y quien era la estatua.
En efecto, sus obras tan realistas y tan vivas causaban profunda admiración.
Un día llegó un astrólogo a la ciudad y le predijo que se acercaba su pronta muerte.
El artista se asustó demasiado y empezó a pensar el modo de evitar su muerte ya que había sido advertido de ella.
Después de mucho pensar, decidió realizar once estatuas de sí mismo, de manera tal que al momento en que la Muerte llamara a su puerta, pudiera esconderse entre ellas.
La Muerte, perpleja, no podía creer lo que veía Esto no le había sucedido nunca.
¡Dios no creaba seres humanos en cadena!
No era posible que existieran doce copias de la misma persona.
Allí sucedía algo sumamente extraño.
Y sólo podía llevarse a uno...Sin poder decidirse, la Muerte nerviosa y preocupada, se marchó a preguntarle a Dios.
-¿Qué has hecho? Hay doce personas iguales
y se supone que sólo tengo que traer a una.
¿Como debo escoger?
Dios se echó a reír.
Le dijo a la Muerte que se acercara y le pronunció un código secreto al oído un código que le permitiría saber cómo encontrar
lo real a partir de lo irreal.
-Vete y pronúncialo - indicó-,en esa misma habitación donde el artista se esconde entre sus propias estatuas.
La Muerte, aun preocupada, preguntó:
-¿Seguro que funcionará?
-No te preocupes- le dijo Dios- simplemente ve y prueba.
La Muerte marchó sin estar del todo convencida. Entró en la habitación, miró a su
alrededor y sin dirigirse a nadie en particular,
dijo: Señor, todo es perfecto excepto una cosa.
Aquí hay un error.
El artista se olvidó completamente de que estaba escondiéndose y exclamó.
-¿Que error?
La Muerte se echó a reír y dijo:
-Este es el único error: no te puedes olvidar de ti mismo. ¡Vamos, sígueme!
En efecto, sus obras tan realistas y tan vivas causaban profunda admiración.
Un día llegó un astrólogo a la ciudad y le predijo que se acercaba su pronta muerte.
El artista se asustó demasiado y empezó a pensar el modo de evitar su muerte ya que había sido advertido de ella.
Después de mucho pensar, decidió realizar once estatuas de sí mismo, de manera tal que al momento en que la Muerte llamara a su puerta, pudiera esconderse entre ellas.
La Muerte, perpleja, no podía creer lo que veía Esto no le había sucedido nunca.
¡Dios no creaba seres humanos en cadena!
No era posible que existieran doce copias de la misma persona.
Allí sucedía algo sumamente extraño.
Y sólo podía llevarse a uno...Sin poder decidirse, la Muerte nerviosa y preocupada, se marchó a preguntarle a Dios.
-¿Qué has hecho? Hay doce personas iguales
y se supone que sólo tengo que traer a una.
¿Como debo escoger?
Dios se echó a reír.
Le dijo a la Muerte que se acercara y le pronunció un código secreto al oído un código que le permitiría saber cómo encontrar
lo real a partir de lo irreal.
-Vete y pronúncialo - indicó-,en esa misma habitación donde el artista se esconde entre sus propias estatuas.
La Muerte, aun preocupada, preguntó:
-¿Seguro que funcionará?
-No te preocupes- le dijo Dios- simplemente ve y prueba.
La Muerte marchó sin estar del todo convencida. Entró en la habitación, miró a su
alrededor y sin dirigirse a nadie en particular,
dijo: Señor, todo es perfecto excepto una cosa.
Aquí hay un error.
El artista se olvidó completamente de que estaba escondiéndose y exclamó.
-¿Que error?
La Muerte se echó a reír y dijo:
-Este es el único error: no te puedes olvidar de ti mismo. ¡Vamos, sígueme!
CUENTO LAS TRES PIPAS
Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para hacerle saber que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
¡Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!
El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenia pensado, pero que antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.
Tardó una hora en terminar la pipa.
Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo, pero que si le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente, el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó qué ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y estuvo media hora meditando.
Después regresó adonde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar verguenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre, medio molesto, pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario, y allí, sentado, fue convirtiendo en humo su tabaco y su bronca.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
-Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré adonde me espera mi agresor para darle un abrazo.
Así recuperaré a un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho.
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole:
-Esto es precisamente lo que pensaba yo desde el principio que tenias que hacer,pero no podía decírtelo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo.
-Si yo pensara antes de castigar" de alguna forma a quien me molesta...
Tomarse tiempo antes de cualquier actitud de
venganza" puede ayudarme a...
-Reflesionar sobre mi propia conducta, en lugar de ser impulsivo, puede contribuir a que
yo...
¡Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!
El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenia pensado, pero que antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.
Tardó una hora en terminar la pipa.
Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo, pero que si le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa.
Nuevamente, el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó qué ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.
También esta vez el hombre cumplió su encargo y estuvo media hora meditando.
Después regresó adonde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar verguenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad, pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.
El hombre, medio molesto, pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario, y allí, sentado, fue convirtiendo en humo su tabaco y su bronca.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo:
-Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré adonde me espera mi agresor para darle un abrazo.
Así recuperaré a un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho.
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole:
-Esto es precisamente lo que pensaba yo desde el principio que tenias que hacer,pero no podía decírtelo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo.
-Si yo pensara antes de castigar" de alguna forma a quien me molesta...
Tomarse tiempo antes de cualquier actitud de
venganza" puede ayudarme a...
-Reflesionar sobre mi propia conducta, en lugar de ser impulsivo, puede contribuir a que
yo...
PENSAMIENTOS
Busca las causas de un problema y apréstate a darle solución antes de que se haga más difícil. **
No se va adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
**
Todo se alcanza cuando se dan pequeños pasos cada día.
**
Cuando aprendas a superarte cada día, por delante tienes un gran futuro.
**
Los grandes maestros de la humanidad nos dejaron un camino para mejorarlo.
**
Si quieres llegar lejos, empieza ya a caminar desde hoy.
**
El barco está seguro en el puerto, pero no se hizo para estar amarrado en el puerto.
**
No sabemos adónde llegaremos, pero si llegaremos a nuestro destino si hemos elegido el camino justo.
**
No te detengas ante un obstáculo, acostúmbrate
a superarlo.
**
Si te imaginas problemas y desgracias en tu mente, les estás preparando el camino para que sucedan.
No se va adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos.
**
Todo se alcanza cuando se dan pequeños pasos cada día.
**
Cuando aprendas a superarte cada día, por delante tienes un gran futuro.
**
Los grandes maestros de la humanidad nos dejaron un camino para mejorarlo.
**
Si quieres llegar lejos, empieza ya a caminar desde hoy.
**
El barco está seguro en el puerto, pero no se hizo para estar amarrado en el puerto.
**
No sabemos adónde llegaremos, pero si llegaremos a nuestro destino si hemos elegido el camino justo.
**
No te detengas ante un obstáculo, acostúmbrate
a superarlo.
**
Si te imaginas problemas y desgracias en tu mente, les estás preparando el camino para que sucedan.
CUENTO GLOBOS NEGROS.
En cierta ocasión, Martin Luther King se encontraba a punto de dar una de sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, cuando observó que un pequeño niño negro se encontraba al frente de su auditorio.
Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes al respecto.
Este le indicó que el niño había sido el primero en llegar al lugar.
Cuando termino su discurso se soltaron globos de diferentes colores al cielo, los cuales el pequeño no dejaba de mirar.
Esto llamó la atención de Martin Luther King,
quien lo levantó en brazos, abrazándolo.
El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también volaban hacia el cielo. Martin lo miró dulcemente, y le contestó:
-Los globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro...
Y tú, ¿qué llevas dentro?, ¿te permitirá volar al cielo?
Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes al respecto.
Este le indicó que el niño había sido el primero en llegar al lugar.
Cuando termino su discurso se soltaron globos de diferentes colores al cielo, los cuales el pequeño no dejaba de mirar.
Esto llamó la atención de Martin Luther King,
quien lo levantó en brazos, abrazándolo.
El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también volaban hacia el cielo. Martin lo miró dulcemente, y le contestó:
-Los globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro...
Y tú, ¿qué llevas dentro?, ¿te permitirá volar al cielo?
CUENTO REGRESO AL HOGAR.
Corría el tren por la vía en busca de las estaciones, que se acercaban sin cesar.
Entre el bullicio que había en el pasillo nadie
reparó en un joven que estaba sentado, con el rostro entre las manos, en un compartimiento.
Cuando levantaba el rostro, se veían en él las huellas de la tristeza, el desencanto y la tristeza, el desencanto y la preocupación.
Después de varias estaciones, un señor mayor que estaba sentado frente a él, se animó a preguntarle cuál era el motivo de su turbación.
-Verá- dijo el joven-, siendo adolescente, era muy rebelde y no hice caso a mi madre, que
me aconsejaba dejar las malas compañías.
En una de esas andanzas mías, en una pelea,
mate a una persona.
Fui juzgado, condenado a diez años de cárcel
y mi sentencia la tuve que purgar en un presidio lejos de mi casa.
Nadie me escribió durante ese tiempo, y todas
las cartas que envié no tuvieron respuesta.
Unos meses atrás- prosiguió el joven-,cuando
supe la fecha de mi liberación, le escribí a mi
madre una carta.
En ella, más o menos, le decía:
Querida mamá sé que has sufrido mucho por mi causa en estos diez años.
Se que he sido un mal hijo y entiendo tu silencio al no querer comunicarte conmigo.
Dentro de unos meses voy a estar libre y quisiera regresar a casa.
No sé si me estarás esperando, por lo cuál
te ruego que me des una señal de que me aceptarás.
¿Te acuerdas del peral que hay en la estación
de trenes?
Yo voy a comprar un billete para una ciudad
más allá de nuestro pueblo.
Si tú me perdonaste y aceptas mi regreso, te
ruego le pongas una cinta amarilla a ese peral; entonces yo al verlo, me bajaré.
Si es que no aceptas mi regreso, al no ver la cinta amarilla en el árbol, seguiré de largo y nunca más te molestaré.
Esta es mi historia señor, y quisiera pedirle un
favor. ¿ Podría mirar usted en la próxima estación si ve el árbol con cinta amarilla?
Tengo tanto miedo que no me animo a mirar.
En silencio, solo interrumpido por los sollozos del joven, el tren fue avanzando, acercándose cada vez más a la estación asignada.
De repente, el señor que estaba enfrente gritó lleno de júbilo:
-¡Joven joven, mire!
Alzando los ojos surcados por las lágrimas el
joven contempló el espectáculo más hermoso que podían ver sus ojos.
El peral no tenía una cinta amarilla, estaba lleno de cintas amarillas.
Pero no solo éste, sino todos los árboles del pueblo estaban llenos de cintas amarillas.
Ámame cuando menos lo merezca...,será cuando más lo necesite.
Entre el bullicio que había en el pasillo nadie
reparó en un joven que estaba sentado, con el rostro entre las manos, en un compartimiento.
Cuando levantaba el rostro, se veían en él las huellas de la tristeza, el desencanto y la tristeza, el desencanto y la preocupación.
Después de varias estaciones, un señor mayor que estaba sentado frente a él, se animó a preguntarle cuál era el motivo de su turbación.
-Verá- dijo el joven-, siendo adolescente, era muy rebelde y no hice caso a mi madre, que
me aconsejaba dejar las malas compañías.
En una de esas andanzas mías, en una pelea,
mate a una persona.
Fui juzgado, condenado a diez años de cárcel
y mi sentencia la tuve que purgar en un presidio lejos de mi casa.
Nadie me escribió durante ese tiempo, y todas
las cartas que envié no tuvieron respuesta.
Unos meses atrás- prosiguió el joven-,cuando
supe la fecha de mi liberación, le escribí a mi
madre una carta.
En ella, más o menos, le decía:
Querida mamá sé que has sufrido mucho por mi causa en estos diez años.
Se que he sido un mal hijo y entiendo tu silencio al no querer comunicarte conmigo.
Dentro de unos meses voy a estar libre y quisiera regresar a casa.
No sé si me estarás esperando, por lo cuál
te ruego que me des una señal de que me aceptarás.
¿Te acuerdas del peral que hay en la estación
de trenes?
Yo voy a comprar un billete para una ciudad
más allá de nuestro pueblo.
Si tú me perdonaste y aceptas mi regreso, te
ruego le pongas una cinta amarilla a ese peral; entonces yo al verlo, me bajaré.
Si es que no aceptas mi regreso, al no ver la cinta amarilla en el árbol, seguiré de largo y nunca más te molestaré.
Esta es mi historia señor, y quisiera pedirle un
favor. ¿ Podría mirar usted en la próxima estación si ve el árbol con cinta amarilla?
Tengo tanto miedo que no me animo a mirar.
En silencio, solo interrumpido por los sollozos del joven, el tren fue avanzando, acercándose cada vez más a la estación asignada.
De repente, el señor que estaba enfrente gritó lleno de júbilo:
-¡Joven joven, mire!
Alzando los ojos surcados por las lágrimas el
joven contempló el espectáculo más hermoso que podían ver sus ojos.
El peral no tenía una cinta amarilla, estaba lleno de cintas amarillas.
Pero no solo éste, sino todos los árboles del pueblo estaban llenos de cintas amarillas.
Ámame cuando menos lo merezca...,será cuando más lo necesite.
PENSAMIENTOS
Un hogar sin felicidad es como un panal de abejas, pero sin miel.
**
Volar por encima de todos los obtáculos es descubrir un horizonte sin límites.
**
Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. **
La hierba se seca, las flores se marchitan, pero la Palabra de Dios es eterna.
**
Las batallas no las ganan quienes critican sino quienes luchan.
**
**
Volar por encima de todos los obtáculos es descubrir un horizonte sin límites.
**
Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. **
La hierba se seca, las flores se marchitan, pero la Palabra de Dios es eterna.
**
Las batallas no las ganan quienes critican sino quienes luchan.
**
CARTA, ABIERTA DE UN PERRO A SU DUEÑO
1.Cada separación de ti me trae tristeza. Piensa en ello antes de adoptarme.
2.Dame tiempo para entender lo que quieres de mi.
3.Deposita en mi tu confianza, porque de ella vivo.
4.No estés mucho tiempo enojado conmigo, ni me encierres como castigo; tú tienes tu trabajo, tus pasatiempos, tus amigos, y yo solo te tengo a ti.
5.Háblame a veces. Si bien no entiendo tus palabras, si reconozco la voz que si se dirige a mi.
6.Sabes que no importa de qué modo me trates, nunca olvido.
7.Piensa antes de pegarme, que podría lastimarte con mis mandíbulas, pero nunca lo
haría.
8.Antes de tratarme de inútil, haragán o falto de interés para hacer lo que me pides, piensa que quizá me sienta mal por haber comido algo en mal estado o por haber estado demasiado tiempo al sol, o simplemente porque mi corazón está demasiado viejo.
9.Preocúpate de mi cuando sea viejo, tú también lo serás algún día.
10.Cuando me tenga que ir de este mundo, no digas: esto no lo puedo ver,o qué pasará . cuando yo no esté. Todo, hasta el último adiós, es más fácil para mi si tú estás conmigo.
Las mascotas pueden ser unos grandes maestros...,son seres que solo dan amor a sus
amos...Seamos conscientes que ellos sienten igual que nosotros, sienten alegría y también
tristezas.
Sepamos entender sus comportamientos y démosles tiempo para que aprendan...
2.Dame tiempo para entender lo que quieres de mi.
3.Deposita en mi tu confianza, porque de ella vivo.
4.No estés mucho tiempo enojado conmigo, ni me encierres como castigo; tú tienes tu trabajo, tus pasatiempos, tus amigos, y yo solo te tengo a ti.
5.Háblame a veces. Si bien no entiendo tus palabras, si reconozco la voz que si se dirige a mi.
6.Sabes que no importa de qué modo me trates, nunca olvido.
7.Piensa antes de pegarme, que podría lastimarte con mis mandíbulas, pero nunca lo
haría.
8.Antes de tratarme de inútil, haragán o falto de interés para hacer lo que me pides, piensa que quizá me sienta mal por haber comido algo en mal estado o por haber estado demasiado tiempo al sol, o simplemente porque mi corazón está demasiado viejo.
9.Preocúpate de mi cuando sea viejo, tú también lo serás algún día.
10.Cuando me tenga que ir de este mundo, no digas: esto no lo puedo ver,o qué pasará . cuando yo no esté. Todo, hasta el último adiós, es más fácil para mi si tú estás conmigo.
Las mascotas pueden ser unos grandes maestros...,son seres que solo dan amor a sus
amos...Seamos conscientes que ellos sienten igual que nosotros, sienten alegría y también
tristezas.
Sepamos entender sus comportamientos y démosles tiempo para que aprendan...
PENSAR EN EL OTRO CUENTO.
Dos hermanos, Pedro y José, compartían unos campos y un molino.
Cada noche, después de haber molido el grano
durante toda la tarde, dividían los sacos de harina equitativamente pese a que uno de ellos vivía solo y el otro se había casado y tenia ya cuatro hijos.
Un día, el hermano soltero, Pedro, pensó lo siguiente.
No me parece justo que distribuyamos el grano a partes iguales.
Yo sólo debo preocuparme de mi mismo, mientras José siempre procura que sus hijos no les falte de nada.
Por eso, cada noche, intentando no hacer ruido
acarreaba algo de su harina hasta el almacén de su hermano. José, por su parte, tampoco dejaba de pensar en la situación de su hermano.
No está bien que yo me lleve a casa los mismos sacos de harina, porque yo tengo hijos
que me darán de comer cuando sea anciano,
pero Pedro no ha encontrado a nadie con quien vivir. ¿ Qué hará cuando sea viejo?
De modo que, noche tras noche, llevaba en secreto sacos a su hermano y así cada mañana ambos seguían teniendo la misma cantidad.
Hasta que una noche se encontraron en pleno
transporte y, soltando los sacos, se dieron un fuerte abrazo.
Se dieron cuenta de que, más que la harina, lo más valioso que tenían era el amor que sentían el uno por el otro.
Cada noche, después de haber molido el grano
durante toda la tarde, dividían los sacos de harina equitativamente pese a que uno de ellos vivía solo y el otro se había casado y tenia ya cuatro hijos.
Un día, el hermano soltero, Pedro, pensó lo siguiente.
No me parece justo que distribuyamos el grano a partes iguales.
Yo sólo debo preocuparme de mi mismo, mientras José siempre procura que sus hijos no les falte de nada.
Por eso, cada noche, intentando no hacer ruido
acarreaba algo de su harina hasta el almacén de su hermano. José, por su parte, tampoco dejaba de pensar en la situación de su hermano.
No está bien que yo me lleve a casa los mismos sacos de harina, porque yo tengo hijos
que me darán de comer cuando sea anciano,
pero Pedro no ha encontrado a nadie con quien vivir. ¿ Qué hará cuando sea viejo?
De modo que, noche tras noche, llevaba en secreto sacos a su hermano y así cada mañana ambos seguían teniendo la misma cantidad.
Hasta que una noche se encontraron en pleno
transporte y, soltando los sacos, se dieron un fuerte abrazo.
Se dieron cuenta de que, más que la harina, lo más valioso que tenían era el amor que sentían el uno por el otro.
PENSAMIENTOS A LA ESCUELA DE LA VIDA
El líder es aquel que sabe preceder a otros y les ayuda a superar los obstáculos.
***
La comunicación y el diálogo son la base del hombre y la espina dorsal de la sociedad.
***
Los problemas que te vendrán mañana déjalos para resolverlos mañana.
***
La comprensión y la paciencia son la clave para entender y comprender a la juventud.
***
La juventud no está en la edad sino en el corazón
***
Cuando tengas dudas sobre la importancia de
tus estudios piensa que el estudio es tu mejor
inversión.
***
La vida es una escuela muy dura. O aprendes
a ser tú mismo o la corriente te arrastrará.
***
La comunicación y el diálogo son la base del hombre y la espina dorsal de la sociedad.
***
Los problemas que te vendrán mañana déjalos para resolverlos mañana.
***
La comprensión y la paciencia son la clave para entender y comprender a la juventud.
***
La juventud no está en la edad sino en el corazón
***
Cuando tengas dudas sobre la importancia de
tus estudios piensa que el estudio es tu mejor
inversión.
***
La vida es una escuela muy dura. O aprendes
a ser tú mismo o la corriente te arrastrará.
EL PÁJARO DE LOS TRES CONSEJOS CUENTO
Cierta vez un hombre atrapó un pájaro.
Este le dijo:
-Como prisionero no te soy de utilidad alguna
Déjame ir y a cambio de ello te daré tres consejos.
El primer consejo te lo diré posado en tu mano, el segundo en tu tejado y el tercero en un árbol.
Déjame partir, pues estos tres consejos te traerán prosperidad.
Aquel hombre aceptó el acuerdo y le pidió que le diera el primer consejo.
-El primero, que diré en tu mano, es este:
"No creas las cosas absurdas que escuches".
Cuando el pájaro hubo dicho el primer consejo en la palma de la mano, fue liberado.
Luego se posó en el tejado de la casa y dijo:
-El segundo consejo es: "No te aflijas por lo que ya ha pasado".
Dicho esto, el pájaro se posó
en el árbol y prosiguió:
-En mi cuerpo hay escondida una inmensa perla.
Esta joya era tu fortuna y la suerte de tus hijos. Se te ha escapado, pues no estaba en tu destino el adquirirla.
Al escuchar tamaña afirmación y viendo que se le había escapado la fortuna de sus manos, el cazador comenzó a dar gritos y a
lamentarse de su mala suerte.
Al observar la actitud del hombre, el pájaro, le dijo:
-¿No te había aconsejado que no te afligieras
por lo que ha pasado?
Puesto que es algo pasado y terminado
¿por qué te apesadumbras?, o bien no has comprendido mi consejo o eres sordo.
Y tampoco has recordado el primer consejo que te dí:
"No creas una afirmación absurda".
Oh, buen hombre, yo soy muy pequeño,
¿cómo puede haber dentro de mi una perla tan grande?.
El hombre se recobró y le pidió al pájaro:
-Oye, dime ahora el tercero de los consejos
excelentes. -Bueno- dijo el pájaro,- ¡has hecho
tan mal uso de los otros dos consejos que te di, que no veo porqué habría de darte el tercer consejo en vano!
Este le dijo:
-Como prisionero no te soy de utilidad alguna
Déjame ir y a cambio de ello te daré tres consejos.
El primer consejo te lo diré posado en tu mano, el segundo en tu tejado y el tercero en un árbol.
Déjame partir, pues estos tres consejos te traerán prosperidad.
Aquel hombre aceptó el acuerdo y le pidió que le diera el primer consejo.
-El primero, que diré en tu mano, es este:
"No creas las cosas absurdas que escuches".
Cuando el pájaro hubo dicho el primer consejo en la palma de la mano, fue liberado.
Luego se posó en el tejado de la casa y dijo:
-El segundo consejo es: "No te aflijas por lo que ya ha pasado".
Dicho esto, el pájaro se posó
en el árbol y prosiguió:
-En mi cuerpo hay escondida una inmensa perla.
Esta joya era tu fortuna y la suerte de tus hijos. Se te ha escapado, pues no estaba en tu destino el adquirirla.
Al escuchar tamaña afirmación y viendo que se le había escapado la fortuna de sus manos, el cazador comenzó a dar gritos y a
lamentarse de su mala suerte.
Al observar la actitud del hombre, el pájaro, le dijo:
-¿No te había aconsejado que no te afligieras
por lo que ha pasado?
Puesto que es algo pasado y terminado
¿por qué te apesadumbras?, o bien no has comprendido mi consejo o eres sordo.
Y tampoco has recordado el primer consejo que te dí:
"No creas una afirmación absurda".
Oh, buen hombre, yo soy muy pequeño,
¿cómo puede haber dentro de mi una perla tan grande?.
El hombre se recobró y le pidió al pájaro:
-Oye, dime ahora el tercero de los consejos
excelentes. -Bueno- dijo el pájaro,- ¡has hecho
tan mal uso de los otros dos consejos que te di, que no veo porqué habría de darte el tercer consejo en vano!
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